Escuela 104: Un bastión de la naciente Villa la Angostura hace 85 años atrás

El antiguo colectivo que llevaba a los alumnos de los parajes más lejanos a este primer edificio educativo.

Tras un primer establecimiento muy precario con paredes de madera y piso de tierra, un 11 de abril de 1938 se inauguró el edificio de la Escuela 104 según el diseño del arquitecto Alejandro Bustillo.  Villa la Angostura tenía solo 6 años de vida. Su primer director fue Don Sergio Pérez. Escribe Yayo de Mendieta.

 

La creciente densidad demográfica de Villa la Angostura, fundada sólo seis años antes, demandó que las autoridades del Consejo Nacional de Educación, que con la colaboración de la Dirección Nacional de Parques Nacionales, decidieran la construcción de una nueva escuela, junto a una vivienda para el director.

La arquitectura se fue desarrollando con el estilo del arquitecto Alejandro Bustillo y la obra fue inaugurada un 11 de abril de 1938, ocupando por entonces el cargo de Director don Sergio Pérez.

Los trabajos se iniciaron el 20 de enero de 1937 y finalizaron en junio de 1938. Adjudicadas por licitación, dichas obras tenían las siguientes características que reflejaba el diseño de Bustillo: piedra que fue sacada de la cantera que existía por aquellos años en la Península Quetrihue, cabreadas de madera y techo de fibro-cemento, ascendiendo el total de la obra a la suma de 21.347 pesos en moneda nacional.

Difíciles comienzos 

Las clases habían comenzado el 2 de mayo de 1932 en una precaria construcción donde funcionó provisoriamente la Escuela N° 104. Esta era una realidad que logró concretarse mediante la firma de la resolución de fecha 1 de julio de 1928. El trámite refería al lugar como “Paraje Correntoso”, lugar que a partir de 1938 tomaría el nombre de Villa la Angostura por iniciativa de Exequiel Bustillo.

Se comenzaron las actividades educativas en una casilla que fuera construida, originalmente, para uso del destacamento policial.

La precaria construcción de madera tenía ocho metros por tres, con piso de madera y cielorraso de tablas sin ensamblar. Además existía un galpón construido a “palo a pique” de cinco metros por cuatro, sin forro interior, ni cielorraso, y con piso de tierra, según se detalla en el “Libro Histórico de la Escuela N° 104”.

Hasta 15 º bajo cero, y con piso de tierra 

En el antiguo libro se puede leer “fácil resulta presumir las enormes dificultades con que se tropezaría para el normal funcionamiento de esta escuela con un edificio tan precario. En un lugar cuya temperatura mínima llega a los – 15 °C y con una ubicación sobre la costa, sin reparo alguno que proteja del fortísimo y frío viento del oeste”.

Foto: La precaria casilla donde se iniciaron las clases de la Escuela 104 en 1932.

Esta construcción se encontraba en terrenos hoy propiedad de la Universidad Nacional de Cuyo.  Su primer director fue don Rodolfo Inabit Henri –cuyo hobby era la fotografía- quien impartió las primeras enseñanzas a los pobladores que arribaban de lugares tan distantes como El Rincón, El Machete, El Chucao, Macal, Última Esperanza, Cumelén, Puerto Manzano y El Colorado.

Al iniciar sus actividades contaba con un registro de 58 alumnos, de los cuales 37 eran varones y 21 mujeres.

El 6 de julio de 1931, se reglamentaban a nivel nacional las denominadas “Escuelas de fronteras”, dentro de las cuales fue considerada la del “Paraje Correntoso” según un decreto de fecha 16 de agosto de 1933.

Casualmente, ese mismo día, mediante expediente tramitado bajo el número 721-M-33, el Honorable Congreso resuelve nombrar maestro de esta escuela a don Julio Suárez, para atender al 1er grado superior.

Los primeros alumnos

En las planillas de estadísticas del período lectivo 1932-1933 se observa que “fueron promovidos al grado inmediato superior 23 alumnos, de los cuales 17 eran varones y 6 mujeres”.

El ciclo correspondiente a 1933-1934 se inicia con una inscripción de 29 alumnos, de los cuales 17 eran varones y 12 mujeres, llegando en el segundo mes a 39 alumnos, 31 varones y 8 mujeres.

En el mes de mayo se completa la inscripción quedando el último día del mes con un total de 58 alumnos.

A mediados de julio del mismo año, es nombrado Rodolfo Inabit Henri en un nuevo destino: la Capital Federal, quedando vacante la dirección de la escuela. En igual fecha es trasladado el Sr. Julio Suárez.

Para completar esta vacante de director es nombrado Sergio Pérez el 27 de agosto de 1934, quien inicia la escritura del libro de la historia de ese establecimiento educativo, pionero de las instituciones de la hoy pujante localidad del sur de la provincia de Neuquén.

Yayo de Mendieta

Villa la Angostura

Copy Protected by Chetan's WP-Copyprotect.