Aún no ubican a los autores del golpe comando y tampoco encuentran la camioneta

Los delincuentes se llevaron una camioneta Volkswagen Amarok la noche que cometieron el violento robo contra el dueño del corralón Nodo de Villa La Angostura. La investigación en marcha todavía no identifica a los autores del asalto que actuaron con profesionalidad y frialdad.

 

La investigación para tratar de identificar a los integrantes de la banda que ejecutó el asalto tipo comando contra el dueño de un conocido corralón de Villa La Angostura avanza en silencio, y todavía no trascendieron resultados relevantes de las pesquisas en marcha.

Fuentes judiciales informaron a LA ANGOSTURA DIGITAL que los investigadores todavía no encontraron la camioneta Volkswagen Amarok, que los asaltantes robaron durante el asalto en la vivienda de la víctima.

Otras fuentes consultadas, que conocen el caso, comentaron que algunos investigadores sospechan que los autores del violento asalto serían de la zona del Alto Valle de Neuquén y Río Negro. En esa región se buscan datos para tratar de armar el rompecabezas.

La noche del domingo 28 de abril pasado, un grupo de delincuentes sorprendió a Alejandro Settepassi en su domicilio, ubicado en la zona próxima a la reserva natural municipal Selva Triste, en esta localidad.

Los asaltantes golpearon al dueño del corralón Nodo y después irrumpieron en el interior de la vivienda, donde estaban la hija y la suegra del comerciante, que fueron amenazadas. Los autores del robo estaban encapuchados, usaban guantes para no dejar rastros y algunos portaban armas.

La violencia, frialdad y organización con que se contó para llevar a cabo este golpe tipo comando causó estupor y alarma entre los vecinos de Villa la Angostura que no están acostumbrados a este tipo de delitos con armas. Otros dos casos similares, pero de menor magnitud en referencia a la cantidad de delincuentes involucrados, fueron el que sufrieron los empresarios Miguel Martínez -el 12 de julio del 2016- y Patricio James. En ambos casos, nunca hubo novedades sobre los importantes botines con que se alzaron, ni tampoco se pudo detener a ninguno de los autores de estos robos.

En el caso de Alejandro Settepassi la hipótesis fiscal es que fueron nueve los delincuentes participaron del asalto tipo comando. Algunos quedaron apostados en sitios estratégicos -se presume que eran al menos dos utilizando handy- para vigilar que nadie se aproximara a la vivienda, mientras otros siete cometían el robo ingresando a la propiedad ese domingo cerca de las 20 hs.

Los asaltantes golpearon al comerciante para que les entregara dinero y la llave del corralón. Ataron a las víctimas y las encerraron en un baño. Algunos de los delincuentes se dirigieron hasta el corralón en la camioneta del comerciante y otro vehículo, mientras que otro grupo se quedó en la vivienda para vigilar a las víctimas y desvalijar el domicilio.

Los investigadores relataron a LA ANGOSTURA DIGITAL que los delincuentes entraron al corralón y fueron en busca de una caja fuerte que retiraron del comercio. Las fuentes indicaron que la caja fuerte pesa unos 200 kilos. La cargaron a pulso entre varios asaltantes en uno de los autos y se fueron. Los cómplices que estaban en la vivienda vigilando a las víctimas, se marcharon cuando constataron que el robo en el corralón se había ejecutado.

Antes de irse rompieron las cámaras de seguridad y se llevaron el DVR que almacena las grabaciones de las cámaras en el corralón y en la casa de las víctimas.

Las fuentes relevaron que robaron entre cuatro y cinco millones de pesos y aproximadamente 13.000 dólares, además de la camioneta Amarok propiedad del empresario. Con el botín en su poder escaparon, Settepassi logró liberarse y auxiliar a su hija y a su suegra, de inmediato avisó a la comisaría 28 del drama que habían sufrido. El comerciante asaltado se encuentra mejor de salud tras haber sufrido una fractura de costilla, comentaron las fuentes.

Se recuerda que hay un centro de monitoreo de cámaras de seguridad en la Comisaría 28 que controla las principales calles, incluso las dos únicas salidas de la localidad, una en el puente Correntoso y la otra en el puesto Muelle de Piedra, pese a ello, todo lo sucedido sigue en penumbras y los resultados de la investigación al momento de esta crónica son negativos.

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