Sr. Director:
¡Setenta balcones y ninguna flor!
Si no aman las plantas no amarán el ave,
no sabrán de música, de rimas, de amor.
Nunca se oirá un beso, jamás se oirá un clave…
Baldomero Fernández Moreno
El crecimiento sin pautas racionales está provocando en Villa La Angostura una serie de efectos muy negativos cuyo principal rasgo es el deterioro de la calidad del medio ambiente. Ochenta y siete departamentos (87) y ochenta y ocho (88) cocheras se están desarrollando hoy en pleno centro, a la vista de todos los transeúntes que transitan por las calles Las Retamas, Las Mutisias y Sayhueque. La cantidad de edificación como también podemos apreciar en otras zonas céntricas, la permisividad en materia de contaminación y la falta de servicios públicos adecuados, son rasgos que provocan perturbaciones de diferente tipo, entre las cuales se encuentra el efecto saturación de servicios.
La proliferación de edificaciones impacta en gran medida al modificar el paisaje de lo que algún ilustre pensador supo bautizar como Aldea de Montaña. La aldea está perdiendo perfiles tradicionales y muchas casas y edificios relativamente bajos están perdiendo sus vistas. La saturación de construcción afecta también la provisión de servicios públicos, en perjuicio de los que habitamos esta noble Aldea. Este panorama responde a una omisión cada vez más indispensable y necesaria: la del Plan Urbano Ambiental que continua sin terminar de definirse y sancionarse. Este instrumento debe orientar racionalmente el desarrollo de la Ciudad, privilegiando el equilibrio de los barrios y la mejora de la calidad ambiental, subordinando las obras públicas y los emprendimientos privados a la planificación urbana y en definitiva a la calidad de vida a la que tenemos derecho. El crecimiento urbanístico sin planificación altera directa o indirectamente la vida de todos. Ante tamaño panorama se hace necesario compatibilizar obras públicas y emprendimientos privados con la planificación.
Juntamente con el código de planeamiento urbano, construir políticas de estado que trasciendan los ciclos políticos. Es decir, que su ejecución no dependa de los cambios de gobierno, o de plusvalías o excepciones que se compran en un mecanismo aceitado y que en muchos de los casos resultan de una simple promesa.
En nosotros esta permitir que la Aldea de Montaña se convierta en una urbe al módico precio de un pancho y una coca sin planificación.
Gerardo Minnaard
DNI 16.58.6613
Villa la Angostura