“Querer es poder!” dice la reconocida frase, y nada más cierto que en este caso en la esquina de Vidal y Guananja, en el barrio El Mallín. Tres mujeres que habitan la vivienda se querían conectar a la red de cloacas, pero sin el presupuesto necesario, ellas mismas pusieron manos a la obra y en menos de dos días la zanja estaba lista. Un ejemplo para tener en cuenta del esfuerzo que realizan muchos vecinos de este popular barrio para poder habilitar este servicio y a su vez colaborar con el medio ambiente.
