El juicio por abuso sexual gravemente ultrajante contra una niña en Villa La Angostura comenzó según lo previsto, luego de que el fiscal jefe Agustín García rechazara la recusación presentada por el abogado defensor Hugo Pettorosso en contra del fiscal del caso, Adrián De Lillo.
La recusación se basaba en la supuesta existencia de una relación personal entre el fiscal De Lillo y la abogada que representa a la querella. Sin embargo, tras un análisis del expediente, el fiscal jefe desestimó dicha solicitud por carecer de fundamentos legales y de elementos objetivos que evidenciaran falta de imparcialidad.
“Entiendo que la recusación intentada en contra del fiscal De Lillo no debe prosperar, toda vez que no surge de las constancias del legajo ninguna circunstancia que permita inferir que el funcionario recusado haya faltado a la objetividad que su cargo le exige. La relación que mantiene con la representante de la querella no configura ninguna de las causales previstas para la recusación. Reitero que no se ha probado ni evidenciado ningún interés personal por parte del fiscal en este proceso”, argumentó García en el escrito oficial.
Además, el fiscal jefe cuestionó la estrategia del abogado defensor, calificándola como dilatoria y temeraria. Señaló que desde octubre del año pasado, y en el marco de las audiencias realizadas en marzo y mayo de este año, Pettorosso ha desplegado maniobras que tienen como único fin entorpecer el avance del proceso. “Todo apunta a que su intención es suspender el debate que debía iniciar el 3 de junio del presente año”, expresó.
Como consecuencia, García —quien también subroga la supervisión de la IV Circunscripción Judicial— resolvió rechazar formalmente la recusación, desestimar el planteo del defensor y notificar de las actuaciones al presidente del Colegio de Abogados, por considerar que la conducta del abogado podría ameritar evaluación desde el punto de vista ético-profesional.
A pesar del rechazo, durante la apertura del juicio el defensor volvió a presentar el mismo planteo ante el tribunal colegiado, compuesto por una jueza y dos jueces. No obstante, este nuevo intento también fue descartado por el tribunal, al considerar que no existe impedimento legal alguno para que el fiscal De Lillo continúe a cargo de la acusación.
De acuerdo con la teoría del caso presentada por el Ministerio Público Fiscal, el hecho investigado ocurrió entre principios de 2011 y finales de 2012, en una vivienda ubicada en Villa La Angostura. Durante ese período, el acusado —identificado como A.E.L.—, habría abusado sexualmente de la niña mientras se encontraba bajo su cuidado. La calificación legal que se le imputa es la de abuso sexual gravemente ultrajante, agravado por la duración de los hechos y la situación de vulnerabilidad de la víctima.
La jornada de hoy marcó el inicio del juicio oral. El Ministerio Público anunció que presentará un total de 14 testigos a lo largo de la semana, con el objetivo de sostener su acusación. Está previsto que el próximo viernes se realicen los alegatos de clausura.
