La narco angosturense conocida por su apodo de “la Tía” se transformó en una pesadilla para los integrantes de la Unidad de Detención Federal 13 de la ciudad pampeana de Santa Rosa. Según los informes penitenciarios, mantuvo una seguidilla de disputas con otras internas y tuvo que ser alojada en una celda individual, más conocida como buzón.
Asimismo, impulsó una queja por el lugar de alojamiento y pidió un traslado para estar más cerca de sus familiares. Más allá del reclamo, tanto el juzgado federal de Zapala como la Cámara Federal de Apelaciones de General Roca se pronunciaron en forma negativa.
“La Tía” es la primera vez que se encuentra tras las rejas debido a que, en otras ocasiones, había logrado acceder al beneficio de la prisión domiciliaria. Pero este año, luego de su permanente reincidencia en materia de narcomenudeo, se resolvió alojarla en una cárcel federal hasta que se resuelvan las causas penales en su contra. Justamente, en el penal de Santa Rosa, quedó detenida a partir del 13 de marzo de este año.
En las últimas semanas, a través de una abogada particular, la mujer investigada por narcotráfico decidió impulsar un habeas corpus por supuestas condiciones inhumanas de detención. “Fui atacada y estoy siendo golpeada, el viernes ante pasado fui atacada por las mismas internas y estoy en buzón hace once días”, denunció la Tía en su presentación ante la justicia federal.
Por su parte, la defensora de la mujer indicó que el 17 de mayo fue el último contacto que tuvieron. De manera paralela, apelando a un argumento utilizado en otras oportunidades, indicó que iba a solicitar que se la traslade a La Angostura para que esté cerca de su familia.
Se peleó con otra interna a los pocos días de su arribo
El recurso fue analizado en primera instancia y el juez interviniente lo rechazó. Por esta razón, pasó a otra instancia y los camaristas roquenses se vieron obligados a realizar un repaso de la situación de la acusada por el delito de narcotráfico.
Los informes penitenciarios fueron contundentes en relación a la conducta de la Tía y hacen referencia a que tuvo problemas con una interna a los pocos días de llegar a la Unidad 13. En aquel momento, ya se le tuvo que iniciar un expediente disciplinario.
Respecto de su encierro en el denominado buzón, se resolvió el pasado 23 de mayo. Desde la cárcel aclararon que se trataba de una medida transitoria “debido a los diversos conflictos de convivencia suscitados oportunamente con otras internas en los distintos sectores de alojamiento”.
Al igual que en primera instancia, los camaristas federales concluyeron que los integrantes del SPF actuaron sin cometer irregularidades y que “no existió un obrar arbitrario o ilegítimo”.
Una seguidilla de detenciones por narcomenudeo
La Tía, con domicilio en el barrio Mallín de La Angostura, fue detenida en un operativo desplegado en enero pasado por personal de la Comisaría 28. En concreto, la Policía investigaba un robo de elementos menores como una bicicleta y un celular y terminó secuestrando droga por un peso superior a los 2 kilos. El allanamiento se llevó a cabo el 28 de enero y debido a la situación especial de la mujer, con un hijo menor, no se dispuso su prisión preventiva.
En apariencia, lejos de evitar nuevos procesos en su contra, “la Tía” reinició su actividad delictiva a las pocas semanas y los sabuesos de Prefectura no solo hicieron un seguimiento de la mujer sino también de los denominados “soldaditos”, que se encargan de la entrega y el cobro a clientes de la droga comercializada. De esta forma, en febrero de este año, volvió a ser detenida.(LM Neuquén)