La noche del pasado sábado, el Centro de Congresos y Convenciones Arrayanes se transformó en el escenario de un profundo y sentido viaje musical que reunió historia, memoria y arte en una velada inolvidable.
La Camerata de Villa La Angostura, junto al Coro de Villa La Angostura, bajo la dirección del Maestro Matías Vivot, ofrecieron una destacada interpretación de piezas pertenecientes al vasto repertorio de la música de las Misiones Jesuíticas en Latinoamérica. Este recorrido sonoro permitió evocar el legado espiritual y cultural de aquellos misioneros que, entre 1670 y 1717, llegaron a la península Huemul para fundar y sostener la histórica Misión “Nahuelhuapi”.
Durante el concierto, la emoción se hizo palpable al rememorar a los sacerdotes jesuitas Nicolás Mascardi, Felipe de la Laguna, Juan José Guillelmo y Francisco de Elguea, quienes dedicaron su vida a la evangelización de los pueblos originarios en esta región. Los cuatro religiosos fueron asesinados en distintos episodios, y se recordó especialmente que dos de ellos continúan sepultados a orillas del lago Nahuel Huapi, como silenciosos testigos de una época marcada por la fe y el sacrificio.
La presentación estuvo precedida por una valiosa exposición introductoria del historiador Yayo de Mendieta, quien durante más de media hora relató con rigor el contexto histórico en que se desarrolló la misión.
De Mendieta repasó la figura de Nuestra Señora del Nahuel Huapi, advocación mariana venerada por los jesuitas, y describió el complejo entramado de relaciones entre los misioneros y las comunidades Poyas y Puelches que habitaban por entonces a orillas del Nahuel Huapi. Su disertación aportó profundidad y sentido al concierto, permitiendo al público dimensionar el significado de cada pieza interpretada.
El Intendente de Villa La Angostura, Javier Murer, asistió acompañado de su esposa, Leticia Azua, para compartir la actividad junto a vecinos y visitantes. Durante la jornada, expresó su reconocimiento a los artistas y organizadores, reafirmando el compromiso de la Municipalidad con la difusión del patrimonio histórico y cultural, así como con la promoción de expresiones artísticas que fortalecen la identidad local y regional.
La velada concluyó con cálidos aplausos que coronaron una noche que, más que un espectáculo, se convirtió en un sentido homenaje a la memoria de los pioneros jesuitas y a la riqueza cultural que sigue viva en la comunidad.
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