El vecino de Villa la Angostura se encuentra internado en Neuquén fuera de peligro, pero tendrá que ser operado y le espera una larga recuperación por la reconstrucción de los huesos del pie.
Carlos Alberto Martínez, vecino de Villa La Angostura de 56 años, se está recuperando luego de ser derivado de urgencia al hospital provincial Castro Rendón, en la ciudad de Neuquén, debido a la gravedad de las heridas sufridas en su pie derecho tras un grave accidente ocurrido el miércoles 2 de julio pasado en el barrio El Mallín.
Elías, hijo del paciente, explicó a LA ANGOSTURA DIGITAL que la derivación desde el hospital local se concretó este miércoles alrededor de las 6 de la mañana, con el objetivo de que su padre pueda acceder a una cirugía de mayor complejidad, en un intento por salvarle el pie, que quedó destrozado luego de que una máquina vial de la empresa Codi Conevial le pasara por encima.
Elías relató que, mientras su padre permanecía internado en Villa La Angostura, el equipo médico esperaba que el pie desinflamara para poder intervenirlo quirúrgicamente. El miembro presentaba múltiples fracturas y un compromiso severo de los tejidos blandos, lo que dificultaba la realización inmediata de una operación reconstructiva.
Sin embargo, ante la aparición de nuevas complicaciones, los profesionales consideraron que lo más prudente era su derivación a un centro de salud con mayor capacidad técnica y especialistas. “En un momento el panorama era muy complicado. Se pensó que no había circulación sanguínea en el pie”, explicó Elías. “Pero los médicos detectaron una leve irrigación en el empeine, lo que permitió ganar algo de tiempo y esperar que los antiinflamatorios hicieran efecto antes de someterlo a cirugía”.
A pesar de ello, el estado del pie continúa siendo crítico y el riesgo de amputación no está descartado.
La familia de Carlos, mientras tanto, está haciendo todo lo posible para agilizar los tiempos y colaborar con los médicos. “Vamos a comprar las prótesis necesarias para la reconstrucción del pie en cuanto el médico tratante nos indique qué hace falta”, señaló Elías, aunque admitió que aún desconocen el valor de los insumos que deberán adquirir.
El accidente
El hecho ocurrió el miércoles 2 de julio, alrededor de las 14:40 horas, en la calle José Paisil, en inmediaciones de la Escuela N° 341. Carlos conducía una motocicleta en la que trasladaba a su hijo hacia el centro de la localidad. Circulaban detrás de una máquina vial que realizaba trabajos de cordón cuneta, en el marco del plan de asfaltado en el barrio.
“El operador de la máquina puso marcha atrás de forma repentina y comenzó a retroceder sin advertir nuestra presencia”, recordó Elías. “Le gritamos varias veces que estábamos justo detrás, pero no escuchó. La máquina terminó embistiéndonos”.
Ambos cayeron al suelo. Elías logró alejarse de la moto, pero su padre quedó atrapado. Las dos ruedas traseras del vehículo pasaron por encima del pie derecho de Carlos, provocándole heridas devastadoras.
El joven relató que, en medio del shock y mientras aguardaban la llegada de la ambulancia, improvisó un torniquete para contener la hemorragia. “La máquina le molió el pie a mi papá, no hay un solo hueso que no esté roto”, lamentó.
Situación laboral y familiar
Carlos Alberto Martínez trabaja de manera independiente como electricista y no cuenta con empleo formal ni cobertura médica integral. Esta situación agrava aún más el panorama para su familia, que ahora enfrenta no solo el dolor por lo ocurrido, sino también las dificultades económicas derivadas del proceso de recuperación, que será largo, costoso y con un pronóstico reservado.
“Estamos tratando de hacer todo lo posible para ayudarlo. Todavía no sabemos si va a poder recuperar el pie, pero no perdemos la esperanza”, concluyó Elías.
