El Ministerio Público Fiscal (MPF) formuló cargos a un varón que desobedeció una orden judicial y se metió en la casa de su expareja a pesar de que lo tenía prohibido, en la ciudad de Villa La Angostura.
La acusación fue realizada hoy por el asistente letrado Ramiro Amaya, quien pidió la imposición de distintas medidas de protección para la mujer y su hijo y adelantó que, de no cumplir con las restricciones, podrá solicitar que el imputado quede detenido con prisión preventiva.
De acuerdo a la investigación preliminar del MPF y la Policía provincial, el hecho fue cometido ayer alrededor de las 15. El acusado, L.J.O.O, ingresó a una vivienda que habita una mujer que es su expareja, y permaneció allí hasta hoy alrededor de las 8 de la mañana, cuando el domicilio fue allanado por el MPF y la Policía, y se procedió a la detención de L.J.O.O.
En la audiencia de formulación de cargos realizada hoy, el asistente letrado planteó que se este modo, el acusado desobedeció una orden de la jueza de Familia de Villa La Angostura, que le había prohibido efectuar cualquier acto de violencia, intimidación y/o perturbación, directa o indirecta y de cualquier manera, hacia ella. Esta orden, fue dada en diciembre de 2024 y renovada en marzo y junio de 2025..
El delito que el representante del MPF atribuyó al acusado fue desobediencia a la autoridad, en calidad de autor.
Cómo medidas cautelares, el asisten letrado requirió que “se le prohíba el ejercicio de toda conducta que le pueda ser a él atribuida y que constituya violencia, intimidación o perturbación respecto a la integridad psicofísica de la mujer y su hijo, fuese de modo directo, indirecto, personal, por interpósita persona, telefónico, a través de redes sociales y/o aplicaciones telefónicas”.
También que se le prohíba mantener cualquier tipo de contacto con ella y su hijo, “fuese de modo oral, gestual, personal o a través de interpósita persona, telefónico, a través de redes sociales y/o aplicaciones telefónicas, o de cualquier otro modo”. Y que se le prohíba acercarse a menos de 200 metros de ella y su hijo, de su domicilio o de cualquier otro lugar en que conozca o pudiera sospechar que ambos se encuentren”.
Asimismo, planteó la necesidad de que se le imponga orden de alejamiento de ambas personas, “frente a la eventualidad de que la cotidianeidad de la vida en ciudad pequeña haga a que se crucen en la vía pública, en un establecimiento comercial, en el transporte público, etc.; frente a lo cual deberá alejarse inmediatamente en sentido contrario”.
Entre las peticiones, el MPF requirió que se le le imponga obligación “de acudir a una entrevista de admisión en el Dispositivo de Atención a Varones, a los efectos que determinen si resulta necesario que se someta al cuidado o vigilancia de alguna institución u organismo vinculado al tratamiento de masculinidades”.
El asistente letrado adelantó que en caso de incumplir alguna de estas medidas, desde el MPF se podrá requerir medidas más gravosas, como la prisión preventiva.
El juez de garantías que dirigió la audiencia, Maximiliano Bagnat, avaló la formulación de cargos y estableció el plazo de investigación en tres meses.
Además, respaldó el pedido de las medidas de protección para la mujer y su hijo que efectuó el MPF.
