Villa La Angostura dio un nuevo paso hacia la consolidación del Camino Jesuítico que unirá la localidad neuquina con el archipiélago de Chiloé, en Chile, en el marco de un ambicioso proyecto binacional que busca articular historia, cultura y turismo religioso. Esta iniciativa, surgida del último Encuentro Binacional, apunta a generar un nuevo circuito turístico de gran valor simbólico y patrimonial para ambos países.
Días atrás se concretó la primera reunión formal de la comisión local, que está integrada por referentes de instituciones turísticas y económicas, funcionarios municipales, autoridades de la Secretaría de Turismo y miembros del Concejo Deliberante. Durante el encuentro se delinearon las primeras acciones estratégicas a corto, mediano y largo plazo, destinadas a incorporar este nuevo eje temático a la oferta turística de Villa La Angostura.
Uno de los ejes centrales del proyecto es la puesta en valor del legado jesuítico en la región, que incluye la construcción en Puerto Manzano de una réplica de la histórica Iglesia de Achao, uno de los templos más antiguos de América Latina y que es Patrimonio de la Humanidad reconocido por la Unesco desde el año 2000. Esta obra tendrá un profundo valor simbólico, ya que en su interior se entronizará una réplica de la imagen original de Nuestra Señora del Nahuel Huapi, enviada en el siglo XVII por el Virrey del Perú, el Conde de Lemos, al sacerdote jesuita Nicolás Mascardi, figura clave en la historia misional de la zona andino-patagónica al fundar la Misión “Nahuelhuapi” (1670-1717).
El proyecto de la réplica de la iglesia fue aprobado por el Consejo Federal de Inversiones (CFI) en noviembre de 2019, y se encuentra finalizado el pliego técnico e histórico necesario para su ejecución. Esta iniciativa se vinculará además con el Camino de la Fe, un recorrido de más de 800 kilómetros impulsado por el Ministerio de Turismo de Neuquén, que atraviesa toda la provincia desde el norte hasta el sur, concluyendo precisamente en el Hito Nicolás Mascardi, ubicado en el mirador de Puerto Manzano.
Además de su dimensión espiritual, el turismo religioso representa una valiosa oportunidad económica para Villa La Angostura, al constituir un segmento que atrae visitantes durante todo el año —más allá de la estacionalidad invernal— y con un perfil de turistas de buen poder adquisitivo, interesados en experiencias culturales, históricas y de introspección. Este tipo de turismo actúa como un valor agregado a la economía local, fortaleciendo la actividad de alojamientos, gastronomía, transporte, guías culturales y artesanías, entre otros rubros.
El encuentro contó con la participación del secretario de Turismo, Ignacio Robert, la subsecretaria Jimena Aguilar, la secretaria adjunta de la Cámara de Comercio, Edith Sanguine, las referentes de AFEET, Maite Diem y Marisa Brenna, la concejal Noelia Figueroa en representación del Concejo Deliberante, el historiador y precursor de esta iniciativa, Yayo de Mendieta, así como el párroco local y otros actores vinculados al quehacer cultural y religioso de la localidad.
Con este proyecto, Villa La Angostura no solo reafirma su identidad espiritual y cultural, sino que también se posiciona en un nuevo nicho turístico de proyección internacional, abriendo las puertas a un turismo de valores, memoria y trascendencia, que a su vez diversifica la matriz económica local y promueve un desarrollo sostenible para la comunidad.
