Así lo afirmaron testigos que declararon en la segunda jornada del juicio de cesura, que definirá la condena para el agente inmobiliario declarado culpable de cometer numerosas estadas con la venta de inmuebles en Villa La Angostura.
Durante la segunda jornada del juicio de cesura que busca definir la pena para el agente inmobiliario Ramiro Fernández —ya declarado culpable por numerosas estafas vinculadas a operaciones inmobiliarias en Villa La Angostura—, varios testigos brindaron testimonios conmovedores que describieron el profundo daño económico y emocional causado por el acusado.
Este miércoles, en el Centro de Convenciones Arrayanes donde se desarrolla el proceso, víctimas y familiares relataron cómo Fernández no solo les arrebató los ahorros de toda una vida, sino que también destruyó el sueño de acceder a una vivienda propia. Los testimonios fueron presentados por la fiscalía, a cargo de Adrián De Lillo y Federico Gayos, y por los querellantes particulares representados por los abogados Lorena Miani y Guillermo Hensel.
Según fuentes judiciales presentes en la audiencia, dos declaraciones resultaron particularmente relevantes para sostener la teoría acusatoria. Uno de los testigos afirmó ante el tribunal —integrado por los jueces Maximiliano Bagnat, Federico Sommer y Alina Macedo Font— que las consecuencias de la estafa afectaron gravemente su salud, provocándole un cuadro de psoriasis. Además, señaló que se vio obligado a abandonar el país tras perder todos sus ahorros.
Otro de los declarantes no pudo contener la indignación durante su testimonio y expresó su enojo con insultos hacia Fernández. Señaló que el acusado no solo lo defraudó en lo económico, sino que también traicionó su confianza y la de su familia, dado que existía un vínculo personal previo entre ambos.
Se espera que este jueves declaren los testigos propuestos por la defensa, y que el propio Fernández haga uso de la palabra antes de la conclusión del proceso.
Expectativas de condena
La fiscalía y las querellas anticiparon que solicitarán una pena de prisión efectiva para Fernández, mientras que el abogado defensor, Martín Rodríguez, buscará que se le imponga la condena mínima prevista.
Una investigación extensa y compleja
La causa se inició a fines de 2023, cuando comenzaron a recibirse múltiples denuncias en la fiscalía local. Tras una investigación que reunió abundante evidencia, Fernández admitió su culpabilidad en marzo de este año mediante un acuerdo parcial con el Ministerio Público Fiscal, avalado por las querellas y por su propio defensor. El juez Ignacio Pombo homologó ese acuerdo y lo declaró autor penalmente responsable de 36 hechos de estafa y 3 hechos de desbaratamiento, todos en concurso real.
Las maniobras fraudulentas habrían implicado un perjuicio económico estimado en alrededor de un millón de dólares.
Tres modalidades de estafa
De acuerdo con la acusación fiscal, que fue respaldada por las querellas, los delitos se cometieron entre agosto de 2017 y diciembre de 2023 mediante tres mecanismos principales:
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Reventa de lotes ya vendidos: Fernández ofrecía unidades funcionales en un loteo y, al momento de firmar los boletos de compraventa, asignaba nomenclaturas catastrales correspondientes a terrenos previamente comercializados, llegando a revender un mismo lote en más de una oportunidad.
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Venta de lotes inexistentes: En otras operaciones, se registraban en los boletos nomenclaturas catastrales correspondientes a unidades funcionales inexistentes dentro del mismo emprendimiento.
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Venta de propiedades ajenas: El acusado también vendió unidades sobre las cuales no era propietario ni contaba con poder legal alguno que le permitiera concretar las operaciones.
