El ex-brigadista y líder de la comunidad lof Paillako, que era buscado por la justicia federal por graves delitos, se presentó en una comisaría. Está imputado por usurpación en concurso ideal, daño agravado y atentado a la autoridad. Además, enfrenta acusaciones por su presunta responsabilidad en los incendios forestales que devastaron miles de hectáreas en la provincia patagónica.
Cruz Ernesto Cárdenas, ex brigadista forestal y autoproclamado lonko de la comunidad mapuche lof Paillako, se entregó voluntariamente este lunes a las autoridades policiales de Chubut, tras permanecer prófugo de la Justicia durante más de cinco meses. Con su presentación, se cierra una intensa búsqueda que había involucrado a la Justicia Federal, al Gobierno nacional y a la administración provincial, en el marco de un conflicto que combinó reclamos territoriales, acusaciones por delitos graves y una fuerte repercusión política y social.
La entrega y el futuro inmediato
Cárdenas, conocido por su participación en incendios forestales y su militancia mapuche, se presentó en una dependencia policial luego de que la orden de captura en su contra perdiera vigencia ese mismo día. Según fuentes judiciales, el juez federal Enrique Baronetto evalúa ahora el destino del detenido: podría ser alojado en la Unidad 14 del Servicio Penitenciario Federal, ubicada en el acceso a Esquel, lo que facilitaría el contacto con su pareja y sus hijos que residen en esa ciudad.

No obstante, también se analiza su posible traslado a la Unidad 6 de Comodoro Rivadavia, establecimiento donde se encuentra detenido Facundo Jones Huala, referente de la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM), con quien podría coincidir bajo custodia.
Las causas que enfrenta
El ex combatiente de incendios está imputado por usurpación en concurso ideal, daño agravado y atentado a la autoridad, cargos que se suman a una investigación paralela por su presunta vinculación con los incendios forestales que arrasaron miles de hectáreas en el Parque Nacional Los Alerces y otras zonas de la cordillera chubutense. Las acusaciones se sustentan en pruebas reunidas durante diversos operativos y en testimonios que lo señalan como uno de los principales responsables de actos vandálicos y de hostigamiento a personal de Parques Nacionales.

El conflicto se remonta a la pandemia de COVID-19, cuando Cárdenas y miembros de la lof Paillako ocuparon tierras fiscales dentro del Parque Nacional Los Alerces. La tensión escaló hasta el 9 de enero de 2025, fecha en la que un operativo encabezado por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, procedió al desalojo del grupo. En aquel contexto, el entonces presidente de Parques Nacionales, Cristian Larsen, había advertido públicamente a Cárdenas con una frase que se volvió célebre: “Cruz Cárdenas, se te acabó la joda. En un mes te sacamos del Parque Nacional Los Alerces”.
De la ocupación al enfrentamiento político
Tras el desalojo, la situación judicial de Cárdenas se agravó. El juez le ordenó presentarse periódicamente ante un escuadrón de Gendarmería, medida que incumplió. Al ser buscado en el domicilio que había declarado junto a su pareja, María Belén Salinas —quien también enfrenta procesos judiciales vinculados al conflicto—, la mujer aseguró desconocer su paradero y expresó: “No regresó ni siquiera a ver a sus hijos”.
Declarado en rebeldía, se emitió una orden de captura que mantuvo a las fuerzas federales en alerta durante meses. Durante ese período, Cárdenas se mantuvo activo en redes sociales, desde donde rechazó las acusaciones y respondió con duras críticas a funcionarios nacionales. En un intercambio que expuso la tensión política del caso, replicó a Larsen: “Cristian Larsen, ¿quién te conoce por esta tierra? Volvete a yankilandia”.
Acusaciones de terrorismo y vandalismo
Las investigaciones en curso no se limitan a la usurpación de tierras. Autoridades nacionales y provinciales lo señalan por actos de violencia contra edificios públicos, incluyendo la toma de una seccional de Parques Nacionales dentro del mismo predio ocupado. En el expediente se describen daños estructurales, hostigamiento a guardaparques y amenazas a personal estatal. En este marco, el ex presidente de Parques Nacionales lo calificó públicamente como “delincuente y terrorista”, advirtiendo que su accionar representa un riesgo “para nuestros parques nacionales y para toda la Argentina”.
Un caso que reaviva el debate sobre los conflictos territoriales
La entrega de Cárdenas reabre un debate más amplio en la Patagonia sobre los reclamos territoriales de comunidades mapuches, el manejo de los parques nacionales y la respuesta del Estado ante hechos de violencia vinculados a estas disputas. En los últimos años, el Parque Nacional Los Alerces —declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO— se ha convertido en escenario recurrente de conflictos que combinan reclamos ancestrales, ocupaciones ilegales y denuncias por delitos ambientales.
Para el Gobierno, el caso tiene una fuerte carga simbólica: coincide con la estrategia de endurecer las políticas de seguridad en la región cordillerana y marcar presencia estatal frente a los grupos que reivindican acciones directas en reclamos de tierras fiscales.



