La concejal del bloque Amor por Angostura–Partido Justicialista, María Eugenia Mesa, respondió con firmeza a las recientes declaraciones del intendente Javier Murer, quien había expresado su malestar por lo que considera una “falta de productividad” del Concejo Deliberante. En declaraciones a LA ANGOSTURA DIGITAL la edil rechazó las críticas del jefe comunal y afirmó que el Ejecutivo municipal “debería asumir su responsabilidad por la falta de resultados concretos”.
Las declaraciones de Murer —que apuntaron contra los concejales por la supuesta demora en el tratamiento de más de 50 proyectos enviados por el Ejecutivo— generaron una inmediata reacción dentro del Deliberante. Mesa recordó que el oficialismo “cuenta con mayoría propia” y que, por lo tanto, la responsabilidad por los retrasos legislativos recae directamente sobre el propio Gobierno municipal.
“Cuando las cosas se hacen mal, no hay avances. El Gobierno municipal tiene mayoría propia, por lo que los consensos, el tratamiento y los tiempos dependen de su capacidad política y técnica para impulsarlos de acuerdo a la normativa vigente”, señaló la concejal.
Mesa remarcó además que su bloque “ha presentado más de 30 proyectos legislativos” y participa activamente en las comisiones, debates y aportes a las iniciativas del Ejecutivo y de otros espacios políticos. “El Concejo Deliberante cumple un rol esencial para la vida democrática de nuestra ciudad, tal como lo establecen la Constitución y la Carta Orgánica Municipal”, enfatizó.
“Una gestión de comunicados y pocos resultados”
La dirigente peronista elevó el tono de su crítica al sostener que la actual administración municipal “demuestra una preocupante ineficiencia en la gestión pública”.
“Caro le está saliendo al pueblo de Villa La Angostura una gestión por demás ineficiente, de mucho comunicado y pobrísimos o nulos resultados”, afirmó Mesa, marcando distancia del discurso oficialista y sumándose a las voces críticas que surgieron desde los bloques Juntos por la Libertad y Primero Angostura.
En su comunicado, el intendente Javier Murer había manifestado su preocupación por lo que calificó como “una parálisis legislativa”. Según sostuvo, más de 50 proyectos de ordenanza impulsados por el Ejecutivo permanecen sin tratamiento desde 2024.
“La gran mayoría de los proyectos fueron presentados por el Ejecutivo Municipal, mientras que son muy pocos los impulsados por los propios concejales, a pesar de que legislar es su función principal”, expresó Murer, al tiempo que advirtió que el funcionamiento del Concejo “representa para la comunidad una inversión superior a los 100 millones de pesos mensuales”.
El jefe comunal insistió en que el Deliberante “ha concentrado sus esfuerzos en ejercer el rol contralor”, lo que —a su entender— “ha generado una inmovilización de la gestión municipal y el descuido de su función primordial”.
“Embarrar la cancha no resuelve los problemas”
Por su parte, la concejal María Eugenia Ceraso, del bloque Primero Angostura, también salió al cruce de las declaraciones del intendente. En duros términos, sostuvo:
“Lamentamos las palabras de limitada altura política e institucional que el intendente decidió transmitir a la comunidad, enmascaradas en una supuesta preocupación por el accionar del Concejo. Cuando la estrategia es embarrar la cancha para disimular la propia ineptitud, el resultado es el contrario: se expone aún más la incapacidad”.
Desde el bloque Juntos por la Libertad también manifestaron su rechazo, interpretando las críticas de Murer como un intento de desviar la atención de los problemas estructurales de gestión, que —según la oposición— se traducen en demoras en obras, deficiencias en los servicios públicos y conflictos internos dentro del propio Ejecutivo.
Hasta el momento, ningún integrante del bloque oficialista del Concejo Deliberante salió públicamente a respaldar las declaraciones del intendente. Según trascendió, algunos concejales prefirieron mantener prudencia ante una disputa que también los involucra políticamente.
La Angostura Digital intentó obtener la palabra del presidente del Concejo, Sebastián Raimondo, pero al cierre de esta edición no había brindado declaraciones.
La controversia deja en evidencia el creciente clima de tensión institucional entre el Ejecutivo y el Concejo, en un contexto donde la comunidad demanda gestión eficiente, transparencia y diálogo político en beneficio de Villa La Angostura.
