Este fin de semana de elecciones presentaremos desde Archivos del Sur, una de las primeras entrevistas que hicimos en aquel lejano 1999, cuando Villa La Angostura salía del sueño de Aldea de Montaña para ir convirtiéndose en una usina turística de importancia de la Patagonia Argentina.
Con el afán de recuperar la historia oral de nuestro pueblo y parajes aledaños nos dirigimos a la casa de doña Francisca Ojeda de Martin en el barrio Calafate y nos encontramos con Panchita, una mujer encantadora que nos contó entre risas sus recuerdos sobre la población Martin ubicada en el Vinagre (Perilago Nahuel Huapi) y una reseña sobre el resto de las poblaciones de la margen oeste del lago Nahuel Huapi.
Nos contó cómo era la Villa en el siglo pasado, su padre don Ramón Ojeda y la tragedia en el Chucao, la familia, los Chaboles y los Guananja, el Hotel Correntoso, los vecinos del Perilago, el terremoto y la erupción, el Hotel Ruca Malen.
Panchita falleció en 2019 dejándonos importantes enseñanzas.
- 1 ° parte
Estoy con Francisca Ojeda y vamos a hablar un poco de….
De Martin, acota, esa es la cosa, así hay que hacerlo…
Y claro, porque yo soy viuda, bueno, mi marido ya no hace, (y señalando un cuadro dice), ese es mi suegro y mi marido está ahí, chiquitito (se refiere a una pequeña foto).
Para empezar, quería saber un poco de la familia Ojeda y después de los Martin, ¿cuándo se conocieron y un poco de la historia de Villa la Angostura?
Mi papá se llamaba Ramón Ojeda, vino de muy chiquitito, vino acá a la Argentina, por donde entró, pero por este lado no debe haber sido, por otro lado, no se por donde, y bueno, él estuvo muchos años, trabajó por abajo, por las pampas decía él, debe ser…no sé‚ porque yo para abajo no conozco, ellos trabajaban siempre con los carros, llevaban sal, andaban en la salitrera.
¡¡Ah!!, ‚él hacia el transporte.
Claro, con carros, no sé‚ si con bueyes o con caballos…, y bueno después se vino a Bariloche, se quedó y conoció a mi mamá.
¿En qué año más o menos?
¡¡¡¡Ay!!!!, yo no tengo ni idea.
¿No te acordás?
Ni esperanza, apenas me acuerdo el año en que nací, ja, ja…
¿Cómo se llamaba?
Mi mamá, Chabol, Alejandrina, pariente de estos Chaboles que andan acá.
Hija de Atanasio Chabol, chileno y mi abuelita se llamaba Rafaela Mansilla, la mamá de mi mamá. La de mi papá estaban en Chile, yo no los conocí, yo a la familia de mi papá no conozco a ninguno, pero mi abuelita (paterna), se llamaba Francisca igual que yo y mi abuelito yo creo que se llamaba igual que ella, porque siempre decían, la casa de los franciscos.
¿Se conocieron en Bariloche?
Si en Bariloche o en la costa del Nahuel Huapi, yo no tengo idea. Y después nosotros somos 5 hermanos legítimos de padre y madre y antes de eso mi mamá era juntada o casada con un Eggers, teníamos 3 hermanos.

Foto: Panchita y Nina Zurra en la Villa – foto colección Martin – Mechi Palavecino
¿Cuáles eran los nombres de todos tus hermanos?
De los legítimos, la mayor se llama Beatriz, yo Francisca, mi hermanito que falleció el año pasado, se llamaba Eduardo, el otro que falleció, se llamaba Guillermo y mi hermanita que falleció en Bahía Blanca, era la menor de todas…y de los hermanastros, Lucia que era la mamá de Elsita, que vivía ahí, un hermano que se llamaba Dan Eggers, y una hermana que tengo en Bariloche, Celinda, tiene creo 81 años ahora, ella está viva.
Yo nací del otro lado del lago en El Colorado, porque ahí fueron las primeras poblaciones que hubieron y de ahí, cuando éramos chiquitos nos vinimos allá arriba a Inalco, yo no me acuerdo, ellos dicen, después creo que en el año ´30, papá nos llevó para Chile, porque acá escaseaba el trabajo, no había donde ir a trabajar, entonces hubo como decían ellos una crisis donde no había trabajo, entonces papá, dijo: – vamos a ir a Chile.
¿A qué lado fueron?
Acá nomás, en Puyehue y entonces nos fuimos, éramos todos chiquitos, yo me acuerdo, así como en los sueños, la ida para allá, a caballo por el senderito por El Rincón y mi papá llevó sus animales y todo y nos fuimos.
Estuvimos allá en “El Encanto” donde había unos amigos de mi papá.
Y después de 9 años, cuando nos crecimos, papá dijo: – bueno nos volvemos a la Argentina, y bueno nos volvimos y nos quedamos acá.
Llegamos a el Rincón, después mi papá se cambió a El Chucao (aserradero que funcionó en la puerta del gran brazo El Machete)
¿Quienes vivían en El Rincón en esa época?
Los Guananja que siguen viviendo, los Sobarzo, ahí vive mi hermana mayor, Beatriz, que estaba casada con Tito Guananja, es viuda también.
Y yo me fui a trabajar, tenía 15 o 16 años y no estuve más en la casa, siempre estuve afuera, el primer año me fui a trabajar al Ruca Malén como en el año ´42 o ´43.

Foto: Marcación en El Rincón – población Tito Guananja- foto colección Héctor Mencol- don Tito Guananja de espaldas junto a Mario Chamorro, Lucas Melo, Juviano Guananja y Quintupuray
¿Era un hotel importante?
Si, era el hotel de Ruca Malén que en aquellos años era el Sr. Guenaga el dueño y Desnares el administrador, y era hermosos eso, una cosa linda, bueno yo fui a trabajar ese primer año que vine de Chile, yo tendría, no me acuerdo si 15 o 16 años y de ahí me fui al hotel Correntoso, me buscaron para cuidar la nena, la Silvia Capraro, que la crie yo hasta los 14 años, era mi chica, y bueno estuve 14 años con ellos hasta que me casé.
Hotel Correntoso
Funcionaba en verano y estaba lleno de gente…más de 50 personas, pero sabe que yo esas cosas nunca las tomé en cuenta, yo no me acuerdo, porque nunca me interesó, yo vivía andando afuera, corriendo con los chicos, andando a caballo, andando en bote, andando en lancha, cuidando los chicos.
Mi trabajo era cuidar a los chicos, venía a comer, a dormir, a bañarnos y después andar afuera, pero había bastante gente, primero era el hotel, la parte de abajo, después hicieron la ampliación estando yo allá y estaban los anexos, que uno era el que está atrás de Pilón, donde estaba el Pichi Huinca, (el Billy Jean actual), atrás había una casita vieja de madera, bueno ese era un anexo que había en Hotel Correntoso y eran dos y estaban los dos anexos esos que tenían como 6 piezas cada uno.

Foto: Hotel Correntoso en sus primeros años donde se hizo famoso – colección Museo Histórico Regional Villa La Angostura
Después estaba la casa de piedra que todavía está, el chalet ese grande que está arriba de la pampita y después hicieron la ampliación grande del hotel para arriba, comedor, las piezas…
Después yo me casé. Y lógico, me vine para acá, conocí a Martin acá, formamos nuestra familia del otro lado del lago, en el Vinagre.
Mi marido se llamaba Norberto Martin, cuando los chicos crecieron nos vinimos así los chicos pudieron ir al colegio.
Mi marido trabajó en el primer tiempo en la Usina, después entró al Correo y los chicos al colegio. Pero siempre tuvimos parte allá abajo, teníamos los animales, mi marido pagaba los pastajes y todo eso en el Vinagre.
La población Martin en el Vinagre

Foto: Ubicación población Martin – plano ejercito argentino 1940
¿Qué recueros tenés del Vinagre?
Ah, una hermosura, la vida en el Vinagre era levantarse a la mañana a lavarse la cara en el arroyo e irse a la casa a tomarse unos mates y después ir a ver los animales, a la siembra y esas cosas. La verdura se da linda allá bajo y después nos veníamos para el Cruce pero seguimos yendo.
¿Qué pasó con la población con la casa que tenían ustedes?
Esa casa cuando estaba mi cuñado, él agarro y se fue, no sé qué habrá pasado, eso se lo dejo a Tati, porque de eso yo sé bien poco, de todo ese despiole, cuando quemaron la casa, con los de Parques el que anduvo con eso fue Parques, pero cuando mi cuñado se fue y dijeron que no querían que nadie más de los Martín fueran allá y yo no sé porque, si nosotros estábamos pagando los pastajes, teníamos los animales, íbamos a sembrar, hacíamos de todo y yo nunca deje allá abajo, yo siempre estuve y bueno esas son cosas que a veces ocurren en las familias, pero nunca tuvimos problemas con él ni con nadie, no sé qué locura le agarró al viejito.
¿Cómo cruzaban?
Y nosotros teníamos una lancha y después la lancha se la dio mi marido a mi cuñado, la lancha se rompió allá abajo y quedamos sin lancha.
¿Cómo se llamaba tu cuñado?
Eduardo Martín, después tenían bote, nosotros íbamos de acá en bote, después el Tati se compró la lancha para ir o íbamos con alguien que pedíamos el flete de una lancha o un bote prestado.

Foto: Erupción Puyehue 1960 – colección Conrad Meier
¿Se acuerda del terremoto?
Me acuerdo del susto que me pegué, ja, ja y es el tiempo del terremoto que se abrieron algunas casas y se cayeron los tanques de agua, en lo de Álvarez. En la escuela se trizaron las paredes, donde nosotros cuidábamos allá abajo también se abrió la pared hacia arriba en la casa grande, en lo de Zurra, y un ruido espantoso ese día y yo me asusté, yo estaba sola, era un domingo, tenía a Tati chiquitito, el Andresito y yo. Estaba sola en la casa y de repente empezó a temblar, se cayeron los aparadores, se abrieron las ventanas, bajé por la escalera de madera y salí afuera, en el monte había un ruido espantoso y los árboles de lo de Gaddi, no lo de Lanari, toda la coihueria finita, altos los árboles, con el movimiento de la tierra se pegaban unos con otros y hacían un ruido y la tierra no dejaba de moverse y yo salí disparada con mis chicos.
¿Lograste ver lo que le pasó al lago?
Yo tenía a mi chica que estaba, en donde la vecina, lo del viejo Misurak, el papá de Juancito vivía en lo de Gándara, teníamos una prima en la casa que se fue a lo de doña Margarita, entonces cuando baje de mi casa, me fui para allá a buscar a la Ester y cuando estuve en el alto pude ver todo revuelto, había unas olas inmensas en el lago y sabes que pensé yo, yo nunca había visto, yo no sabía lo que era eso, que temporal con viento de abajo, toda la madera que está en el fondo del lago parece que había subido, lleno de palos, y la ola había subido hasta arriba en los montes. Yo no tenía mucho tiempo para mirar, había un caminito por El Pinar, teníamos que pasar por ahí y había rumas de madera vieja, medio podridos y yo me acorde que si derrumba una ruma de esas me mataba con mis chicos, entonces yo salí corriendo con mis chicos.
¿Y hubo una erupción después?
Eso fue cuando la ola del temblor fue cuando explota el volcán, a los dos o tres días empezó a salir la ceniza y de día la luz era negra y a eso de las cinco llegaron las nubes negras acá y al rato empezó a caer ceniza y se oscureció y caían piedritas pómez, pero a eso no le tuve miedo ya sabía que había pasado lo peor.
¿Qué recuerdos tiene de la otra zona del lago empezando por La Estanzuela, donde vivían los Eggers?
Ellos vivían ahí, para acá había otra familia que estaban en El Tigre, se llaman “Lambers”, ellos están ahí, ellos han cambiado varios encargados, yo conocí a Lagos que estaba de encargado, también Vera, después creo que estuvo mi sobrino Rubén y ahora está el hermano de Santiago Laux, se llama Nicolás.
¿Los dueños son de Buenos Aires?
Si, ellos vienen en la temporada y después se van. Después del Tigre estamos nosotros y para arriba Epuyao.

Foto: Antigua casa de los Martin en el Vinagre vista desde el lago Nahuel Huapi– colección González
¿Por qué se llama El Vinagre?
Antes la gente antigua, decían que no sé qué había pasado con una botella de vinagre o vino, alguien al comer un asado en la orilla del río ese y se les cayó y por eso le pusieron vinagre, pero vaya a saber cuando habrá sido, después estaban los Epuyao y los Miranda que era mi tío casado con una de mis tías.
¿Qué Miranda eran? ¿Los de Correntoso?
No, nada que ver, de esos Miranda ya no quedan ninguno, parece, mis tíos eran matrimonio grande y no tenían hijos, después los Chaboles que son mis parientes, el finado viejito Anselmo era hermano de mi mamá y después estaban los Martínez Tomas, los Cayunes y después del Machete las poblaciones que estaba con el club, yo ahora no me acuerdo en este momento los nombres de la gente antigua y también en el aserradero que estaba en el Chucao, porque cuando mi papá se fue del Rincón a poblar al Chucao, eso era de Pirovano, mi papá estaba de cuidador, trajeron el aserradero donde el Mariano Barría viejo era el palanquero y había gente trabajando.
¿Era un aserradero importante?
Si.
¿Con un muelle?
Ahora no queda nada porque se lo sacó el viento y más acá estaba primero don Sabino y don Lorenzo, los Martínez eran todos hermanos y para acá los Monsalve y en Rincón estaba los Guananja.
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