El verano 2026 promete llegar con más opciones para viajar al sur del país. Aerolíneas Argentinas confirmó su nueva programación estival, que incluye un incremento significativo en las frecuencias hacia los principales destinos turísticos, entre ellos Bariloche, que contará con 63 vuelos semanales desde Buenos Aires. Una medida que beneficia de manera directa a Villa La Angostura, cuya economía depende en gran parte del flujo de visitantes que arriban por vía aérea a través del aeropuerto de San Carlos de Bariloche, tanto desde distintas provincias argentinas como desde países vecinos como Brasil y Uruguay.
Más vuelos, más turismo y mejor conectividad
La compañía aérea nacional presentó un esquema ampliado que busca impulsar las escapadas, las vacaciones prolongadas y el turismo interprovincial, respondiendo a un pedido histórico del sector: recuperar la conectividad federal.
En esta nueva grilla, Buenos Aires se consolida como punto neurálgico de las operaciones, con 69 vuelos semanales a Córdoba, 63 a Bariloche, 60 a Mendoza y 51 a Ushuaia, además de refuerzos hacia otros destinos de alta demanda como Iguazú, El Calafate, Salta, Tucumán y Mar del Plata.
También se incrementarán las frecuencias hacia Neuquén, Trelew, Rosario, Comodoro Rivadavia y Bahía Blanca, consolidando una red que fortalece el movimiento turístico interno y la integración entre regiones.
Impacto en Villa La Angostura
Para Villa La Angostura, este refuerzo aéreo representa una oportunidad clave de recuperación y crecimiento turístico. La mayor frecuencia de vuelos hacia Bariloche —principal puerta de entrada a la localidad— facilita la llegada de visitantes nacionales e internacionales, reduce los tiempos de conexión y contribuye al fortalecimiento de toda la cadena de valor turística de la región: desde los alojamientos y restaurantes hasta los operadores de excursiones, centros de esquí y comercios locales.
En un contexto donde la conectividad aérea es esencial para el desarrollo económico del sur argentino, la decisión de Aerolíneas Argentinas se presenta como un paso firme hacia una temporada de verano más competitiva, accesible y federal.
Rutas federales y turismo sin escalas en Buenos Aires
Una de las grandes novedades de la temporada es la consolidación de los intertramos, rutas federales que permiten conectar destinos sin pasar por Buenos Aires. Estas incluyen Ushuaia–El Calafate, Bariloche–El Calafate, Córdoba–Tucumán y Salta–Iguazú, favoreciendo un turismo más ágil, sostenible y con mayor diversidad de experiencias.
Esta estrategia no solo mejora la eficiencia operativa, sino que amplía las posibilidades de los viajeros que buscan recorrer distintos paisajes del país en una misma escapada, conectando la Patagonia con el Noroeste o la región de Cuyo.
Conexiones internacionales y temporada de sol y playa
En el plano internacional, Aerolíneas Argentinas también reforzará su presencia en los mercados regionales y caribeños.
Desde Argentina se ofrecerán 28 frecuencias semanales a Punta del Este (cinco más que el año pasado) y 16 a Montevideo, además de la vuelta de la ruta Córdoba–Punta del Este, con dos vuelos semanales a partir del 1° de enero.
Brasil sigue siendo la estrella de la temporada: Río de Janeiro tendrá 35 vuelos semanales desde Buenos Aires, con refuerzos desde Córdoba y Rosario, mientras que Salvador, Porto Seguro y Florianópolis ampliarán su oferta desde distintas ciudades, incluyendo conexiones desde la Patagonia norte y el Noroeste argentino.
Entre las novedades más llamativas figura la incorporación de Aruba como nuevo destino estival. La aerolínea ofrecerá vuelos directos durante enero y febrero, con tres frecuencias semanales Buenos Aires–Aruba–Córdoba–Buenos Aires, además de dos servicios adicionales que despegarán desde Córdoba y Mendoza, por primera vez.
El mapa de verano se completa con refuerzos hacia Punta Cana y Cancún, junto con la continuidad de los vuelos regulares a Miami, Madrid y Santiago de Chile, consolidando una red internacional sólida que acompaña la estacionalidad sin descuidar la conectividad permanente.
