Una línea de investigación de un periodista argentino asegura que el Führer huyó de Alemania en el invierno del 45 y que tuvo tres residencias en la región.
La mayoría de los libros de historia dicen que el 30 de abril de 1945 Adolf Hitler se suicidó en su búnker de Berlín, días antes de la rendición final de los nazis ante los aliados. Sin embargo, pasados 80 años, ese episodio permanece envuelto en un gran misterio porque nunca se halló su cadáver ni se dieron a conocer pruebas científicas que ratifiquen el hecho.
La “historia oficial” sobre el tema para el periodista e investigador Abel Basti va por otro lado e indica que el líder del régimen nazi huyó de Alemania en el invierno del 45, pasando primero por Austria, luego a Barcelona en España y que, desde allí, a través de un convoy de submarinos, llegó a las costas de la Argentina.
“Los soviéticos tomaron Berlín, ingresaron al búnker y no encontraron el cadáver de Hitler. No hay una autopsia positiva, ni un acta de defunción, tampoco resolución judicial alguna que decrete su muerte”, aseguró Basti, que desde hace más de 30 años se dedicó a hurgar en archivos de la CIA, el FBI y la inteligencia soviética para determinar el derrotero de los nazis una vez concluida la Segunda Guerra Mundial.
Esta hipótesis, que desacredita la versión del suicidio de Hitler y su esposa Eva Braun, se sostiene también en que no se encontró una hoguera en el lugar donde se decía que se habían quemado los cadáveres, como tampoco restos de pelo, piel, huesos, pólvora, casquillos de bala o rastros de sangre compatibles con la pareja. Es decir, ninguna evidencia o instrumento legal que pudiese determinar esos decesos.
“Los documentos oficiales dicen que Stalin pidió juzgar a Hitler en Núremberg y que había escapado a España y después a Argentina. A su vez, los aliados siguieron con la búsqueda. Hay documentos, que se llaman de averiguación de paradero de Hitler, con distintos elementos respecto a seguir pruebas, buscar testigos y hacer interrogatorios”, afirmó Basti, en diálogo con LMNeuquén.
Además, señaló que Alemania recurrió a una legislación de presunción de fallecimiento. “Eso se hizo en 1956. Entonces, la historia oficial dice que entre el 45 y el 56, para el Estado alemán Hitler era una persona viva, porque no había ninguna resolución judicial ni administrativa que le decretara su muerte”, advirtió.
La teoría del doble y el escape
La película “La Caída”, de 2004, que como tantos otros films y documentales abogan por la teoría del suicidio de Hitler, se basaron en testimonios de lo que habría ocurrido, pero para Basti hay algo central que no se mostró: “La Caída está muy bien filmada pero nunca se ve a Hitler muerto. Hay una serie de escenas, se cierra la puerta y se escucha un disparo. Luego sacan un cadáver tapado con una manta, pero no está el cuerpo. O sea, nadie lo vio muerto porque Hitler no murió ahí, es un relato de su círculo íntimo”.
El periodista también hizo hincapié en las contradicciones de lo que salió como información en esa época, donde la prensa estadounidense señaló que Hitler se suicidó el 13 de abril, mientras que la de la Unión Soviética habló del día 30 de ese mismo mes.
“No hay filmación de un Hitler muerto. No hay cadáver. Lo que sí los nazis dejaron, y esto también es interesante, es un doble de Hitler muerto, con un tiro en la frente. Entonces cuando llegan los soviéticos dicen, bueno, acá está el cuerpo y sale en los diarios. Pero después, cuando los peritos comienzan a investigar ese cadáver, se dan cuenta que no era el de Hitler”, apuntó.
¿Cómo huyó Hitler de Alemania según la investigación de Basti? El líder del Tercer Reich habría escapado hacia Austria el 22 de abril de 1945, donde permaneció algunos días, de allí voló a Barcelona, en España, en un avión a cargo de Eugen Wieser. Esto lo narró el nieto de este piloto, Jürgen Tessin, en una entrevista que le concedió a Basti, quien después accedió a un documento soviético donde figura un “Convoy Especial de Cielos” que da cuenta de que, dentro de un grupo de 15 submarinos, Hitler escapó desde el puerto de Barcelona con destino a la Argentina.
Residencia en Bariloche y Villa La Angostura
“En el invierno del 45 llegan todos los submarinos. Hay dos que se rinden oficialmente en Mar del Plata, uno en julio y otro en agosto. Pero mientras estos se rinden, el resto desembarca”, indicó Basti, quien precisó que uno de ellos fue encontrado cerca de Quequén.
¿Dónde se refugió el líder del nazismo? Siguiendo este hilo de investigación, Hitler tuvo varias residencias, todas dentro de la Patagonia Argentina. Una fue la Estancia San Ramón, a 15 kilómetros al este de San Carlos de Bariloche, que era propiedad de un principado alemán desde principios del siglo XX. Constaba, en su momento, de 100.000 hectáreas con costa propia, en lo que fue el primero de los campos alambrados de la zona, cercano a la estación de tren, al aeropuerto y con acceso a la ciudad por la estancia. “Los alemanes tenían el control absoluto del lugar mucho antes de la rendición porque habían comprado tierras en toda la Patagonia. Miles de hectáreas y propiedades, tanto en Neuquén como en Río Negro. Con lo cual es de suponer que esto ya estaba previsto con mucha antelación”, indicó Basti.
Foto: Plano de planta de Inalco, realizado por un arquitecto argentino, pero traducido al alemán
Hitler habría vivido allí hasta el 55, alternando con otras dos propiedades, como una casa contigua al lago Escondido y el complejo Inalco, cerca de Villa La Angostura y con vista al Nahuel Huapi. Se trata de una residencia que se mantiene en la actualidad con iguales características que en esa época.
Viajes, misterio y muerte
Según los datos recopilados por el periodista, después del golpe a Juan Domingo Perón en 1955, Hitler se fue, junto a otros jerarcas nazis, a Paraguay. “Durante esos años se movió en la triple frontera con Brasil, entrando de manera intermitente a la Argentina. Desarrolló una vida de alguna forma itinerante y, aunque suene paradójico, estaba más tiempo en la Argentina con gobiernos democráticos y no se sentía tan seguro con gobiernos militares”, aseguró Basti.
También habría registros de la presencia de Hitler en Colombia, a partir de reportes de inteligencia. Se sacó una foto en ese país y la CIA lo detectó a unos 150 kilómetros de Bogotá. Pero cuando se informó a Washington de esta situación el operativo de captura no se autorizó. “El documento dice: suprima este asunto, para que no se vuelva a hablar más de eso”, señaló el periodista argentino, al afirmar que existen otros documentos respecto a un Hitler en Sudamérica hasta finales de los 60. “Hay un dossier de unas 200 páginas, con todos los informes que van surgiendo respecto a la presencia de Hitler, junto a un expediente que se llama averiguación de paradero, que es británico. Mucha documentación que los soviéticos también la tienen”, enfatizó.
¿Cuándo habría muerto el artífice del Tercer Reich? Basti aseguró que su fallecimiento se produjo en 1971, mientras que el lugar de ese deceso prefirió no relevarlo. “Lo voy a decir en un próximo libro a publicar que se llama La tumba de Hitler”, indicó.
Mito o realidad, lo cierto es que hay elementos probatorios de la presencia en la Patagonia del máximo responsable de la mayor tragedia del siglo XX. Cada quien sacará sus propias conclusiones. (LM Neuquén)