Una vecina del barrio Las Piedritas de Villa La Angostura, denunció ante la justicia y el Ente Provincial de Energía del Neuquén, haber sido estafada por un empleado de esa empresa, quien le exigiera sumas de dinero para cambiar el medidor.
Una jubilada en docencia se presentó a media mañana de este miércoles en la dependencia policial de Avenida Arrayanes, y denunció que un agente que presta servicios en el EPEN, mediante engaños, usando vestimenta con el logo de la entidad y en uso de vehículo oficial, le indicara que había que cambiar el medidor de energía de su domicilio particular, en razón que -sostuviera el operario- había una nueva reglamentación dispuesta por la empresa, que exigía el cambio de medidores de todas las unidades habitacionales del plan de viviendas; aseverando la denunciante que el empleado – le dijera que “le cortarían la luz a la brevedad en caso de no proceder al cambio del medidor”.
Conforme consta en ambas denuncias que han sido radicadas, la víctima no desconfió de los dichos del operario, toda vez que éste descendió de una camioneta del EPEN, y portaba ropaje usual de la empresa, además de conocerlo personalmente, sabiendo que desde hace años trabaja para la entidad prestadora del servicio eléctrico.
Ante la confianza generada con el uso de imágenes y herramientas pertenecientes al EPEN, y el anuncio del inminente corte del suministro eléctrico en caso de no cambiar el medidor, la docente accedió a entregar ahorros que tenía guardados para refaccionar su casa; para más tarde caer en la cuenta, tras presentarse días después en las oficinas del EPEN, que no existía esa supuesta reglamentación que indicara el urgente cambio de medidor, y que además, éste no había sido reemplazado, “sino que el empleado infiel, con ardides, solamente colocó una llave térmica y un disyuntor en un gabinete exterior sujeto al pilar de luz”, indico Cristian Hugo Pettorosso, abogado patrocinante de la jubilada.
El letrado indicó también que “de paralelo a los hechos relatados por la victimizada, se denunció administrativamente ante el Directorio y la Gerencia de Asuntos Legales del EPEN, la ilegalidad de la situación padecida por la vecina, ya que -aseguró- un agente público de dicha empresa no puede ejercer oficios propios de electricista matriculado en una instalación que está sujeta a contralor de la propia entidad donde labora; mucho menos si lo hace de forma onerosa, y, para peor, mediante engaños para hacerse clandestinamente de dinero usando elementos propios de la empresa tendiente a ganarse la confianza de la damnificada”, señaló Pettorosso.
Para acreditar los hechos descriptos, el profesional sostuvo que se han presentado a la justicia, capturas de pantalla y registros de audios de comunicaciones entabladas entre la víctima y el trabajador del EPEN, donde éste le exige sumas de dinero para compra de materiales y en concepto de mano de obra, importes que fueron pagados por la damnificada, sin entregarse ningún tipo de factura o constancia escrita por los trabajos realizados.