El cáncer es la principal causa de muerte de la mitad de las mascotas de más de 10 años

Al igual que en medicina humana, el cáncer es una enfermedad de graves consecuencias para los pacientes, que pasan por un proceso terapéutico complejo y se ven sometidos a mucho estrés. De hecho, es la principal causa del fallecimiento del 50% de las mascotas de más de 10 años de edad.

Gracias a los servicios de salud preventiva, el diagnóstico del cáncer se realiza de manera más temprana, lo que conlleva una necesidad de ampliar y mejorar los tratamientos disponibles contra esta enfermedad. De ahí la importancia de fomentar la investigación en este ámbito, para mejorar la asistencia y la recuperación de los pacientes.

En la lucha contra el cáncer, el reconocimiento temprano de los síntomas más característicos, tanto por parte del propietario como del veterinario, juega un papel fundamental en el diagnóstico precoz de la enfermedad y, por tanto, en una mayor posibilidad de éxito terapéutico. “La pérdida progresiva de peso, la presencia de masas visibles que aumentan de tamaño, la existencia de heridas que no curan, la aparición de dificultad en la micción o la defecación, la presencia de toses, un aumento en el consumo de agua… los síntomas que produce el cáncer son muy variados, por eso es fundamental acudir al veterinario ante la aparición de cualquier anomalía que observemos en nuestra mascota, y es recomendable la realización de chequeos rutinarios, sobre todo a partir de los 8-9 años”, concluye el veterinario Ignacio Molina.

En este sentido, uno de terapias más recientes en veterinaria para el tratamiento de determinados tumores es la electroquimioterapia (ECT). Esta técnica se basa en que cualquier célula expuesta a un campo eléctrico determinado genera poros en su membrana celular, lo que permite la introducción de agentes quimioterápicos en su interior, con el objetivo de lograr un efecto terapéutico y la muerte de las células tumorales.

La ECT es una técnica de control local, sólo actúa en la zona donde es aplicada, por lo que no produce efectos secundarios sistémicos en el paciente, lo que supone una ventaja frente a otras opciones terapéuticas. En palabras de Teresa Megía, responsable del servicio de Oncología de AniCura Velázquez Hospital Veterinarioutilizamos la electroquimioterapia en tumores cutáneos o subcutáneos donde la cirugía no es una opción valorable, o como terapia neoadyuvante para reducir el tamaño tumoral y hacer posible la cirugíaEn algunos casos, cuando se ha realizado la cirugía, también se puede utilizar sobre la cicatriz para disminuir la probabilidad de reaparición del tumor y aumentar el intervalo libre de enfermedad”.

En cuanto a los tipos de cáncer más habituales que se pueden tratar con esta técnica, Ignacio Molina, responsable del servicio de Oncología de AniCura Estoril Hospital Veterinario, centro que también dispone de este tratamiento, comenta que “el carcinoma de células escamosas es el tumor más frecuente que tratamos con electroquimioterapia. Este tipo de neoplasia, frecuente en gatos y perros, es un tumor que se desarrolla en la epidermis y presenta gran capacidad de invasión local, pero, por norma general, poca capacidad metastásica”.

Otros tumores en los que la electroquimioterapia se está utilizando como terapia única o como parte de un tratamiento combinado son los sarcomas de bajo grado, los melanomas o los mastocitomas, entre otros.

Fuente: AniCura

 

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