Largas colas en el primer día de la apertura del paso Cardenal Samoré

La anunciada apertura a turistas convoco a cientos de personas que incluso pasaron la noche a bordo de sus vehículos. Hacía más de 2 años que estaba cerrado este cruce fronterizo internacional.

 

El paso fronterizo Cardenal Samoré levantó sus barreras y, desde este domingo a las 9, permitió el paso de turistas argentinos a Chile. El anuncio realizado semanas atrás provocó una gran ansiedad entre quienes deseaban reencontrarse con sus familias a dos años de iniciada la pandemia de Covid-19. Es por eso que muchos decidieron pasar la noche sobre la ruta nacional 231 y así garantizarse un lugar entre quienes efectivamente pudieron viajar hacia el Atlántico.

Un equipo de Noticiero Seis se trasladó hasta el lugar y, tras comprobar que los autos y camiones formaron una fila de unos cinco kilómetros, logró entrevistar a los viajantes que lograron ubicarse en primer lugar para llegar a la ciudad de Lautaro, a unos 30 kilómetros de Temuco. “Vamos a visitar a nuestra hija”, mencionó el hombre que reveló además que permaneció en el mismo lugar desde las 14,30 del sábado “para asegurarnos el paso”.

Un equipo de Noticiero Seis se trasladó hasta el lugar y, tras comprobar que los autos y camiones formaron una fila de unos cinco kilómetros, logró entrevistar a los viajantes que lograron ubicarse en primer lugar para llegar a la ciudad de Lautaro, a unos 30 kilómetros de Temuco. “Vamos a visitar a nuestra hija”, mencionó el hombre que reveló además que permaneció en el mismo lugar desde las 14,30 del sábado “para asegurarnos el paso”.

“Estamos tratando de que todos los turistas puedan pasar lo más rápido posible”, explicó acerca de los cambios que implementaron en los trámites obligatorios y a los que se sumaron las medidas de prevención contra el Covid-19 en conjunto con el paso fronterizo chileno que faltaba por abrir. Por el momento se permite el ingreso de 10 autos al mismo tiempo en el horario de 9 a 14 horas, mientras que los camiones podrán hacerlo de 9 a 19 horas.

Apenas terminados los trámites, una mujer que volvía a su auto reconoció estar feliz porque volvería a abrazar a sus hijos. Es que, en tiempos de prepandemia, habitualmente viajaba cada dos o tres meses hacia Chile pero las medidas sanitarias los alejó de esa posibilidad. Esta pareja salió desde Bariloche a las 23,15 y a las 3 de la mañana llegaron a formar fila en la ruta, aunque con la precaución de llevar frazadas contra las temperaturas bajo cero. “Somos viejos y uno no tiene la vida comprada, tuvimos Covid y la pasamos re mal”, confesó con el alivio de volver a abrazar a sus afectos.

Pero en el paso las historias se repitieron también entre quienes llegaban desde Chile. “Contenta porque estoy llegando a nuestro país”, mencionó una mujer que había logrado pasar en un viaje especial pero que luego, ante el cierre fronterizo, permaneció algo más de dos meses en Puerto Montt sin poder volver a su casa en Bariloche.

“Hemos venido para Chile hace dos años y monedas, nos agarró la peste acá del otro lado y nos hemos quedado”, relató una mujer que, junto a su pareja, se mostraron emocionados en poder regresar a su casa en Allen y así volver a abrazar a sus nietos y a sus hijos tras una espera que parece haber llegado a su fin.

 

Fuentes: B2000/El Cordillerano

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