El vapor “Pepito M”, la asignatura pendiente de Villa la Angostura con su patrimonio

Fue construido  en 1904 y navegó durante décadas en el Nahuel Huapi, hasta que en 1994 pasó a propiedad del municipio para su puesta en valor y hacer un monumento en la zona del Puerto. Pese a aprobarse el proyecto por el Concejo Deliberante, nunca se concretó y se encuentra en total estado de abandono.

A unos doscientos metros de Bahía Mansa, en la zona del Puerto, sobre un calle lateral, se encuentra el simpático casco de acero de un vapor, cuyos remaches develan su gran antigüedad. Algo lejos de su “ambiente natural”, como tristemente abandonado, siempre genera todo tipo de preguntas. Conocido popularmente como “El Pepito” o “Don Pepito”, su verdadera denominación es “Pepito M”

Desde 1994, pertenece a la Municipalidad de Villa La Angostura; y fue allí emplazado, en espera de su puesta en valor, para realizar un Monumento a la Navegación del Lago Nahuel Huapi, proyecto presentado en 1997, por la asociación Amigos del Patrimonio Histórico de Villa La Angostura y el Nahuel Huapi que fuera aprobado por el Concejo Deliberante, pero que nunca se concretó.

La historia del “Pepito M” 

Según el  expediente del proyecto de puesta en valor, que está en el Museo Histórico Regional de Villa La Angostura, la nave fue adquirida en Buenos Aires en el año 1947, por Jorge Claypole y Eduardo Graziosi, conocidos vecinos de Bariloche, aparentemente, también en sociedad con Nello Garagnani, quien además trajo la lancha “Brisa”. Luego, de un tiempo, y habiéndose utilizado muy poco, permaneció fuera de servicio, en el astillero de Horst Thienemann, Lago Moreno Oeste, del suegro de Garagnani.

A comienzos de los 70, el lanchón “Pelícano” de Jean-Pierre Raemdonck, fue destrozado por un temporal en el puerto de Bariloche, del que solo pudo recuperarse el motor. Ante esta situación, Don Thienemann, ofrece a Jean Pierre, el viejo “Pepito M”, en un módico precio.
De esta manera, la nave, cambia de puerto de asiento hacia Villa la Angostura.

Una vez allí, es utilizada muy poco, y queda largo tiempo varada en la costa, hasta que es comprada por Alexander Flemery y Donald A. Estévez, de Bariloche; sin embargo, nunca se llevan el remolcador, hasta que finalmente en 1994, y en el marco del proyecto, los mencionados propietarios donan a favor de la Municipalidad de Villa La Angostura, la embarcación, a cambio de unas camionadas de arena volcánica.

Fuera de estos datos dominiales, no había mayores precisiones sobre el origen del antiguo remolcador. Cabe mencionar, que obra en el expediente, un detallado plano de la reparación encarada en 1947, por los señores Claypole y Graziosi; realizada en el astillero Bergun, en la Isla Maciel, La Boca, que incluyó entre otros detalles la re-motorización, cuyo profesional firmante fue nada más y nada menos que el reconocido Manuel M. Campos, diseñador del LEHG II, de Vito Dumas, por mencionar una, entre sus varias destacadas obras.

La Comunidad de Navegantes del Nahuel Huapi también investigó este tema y explicaron “con los datos del plano, consultamos un antiguo Historial y Elenco de la Marina Mercante, y felizmente hallamos los datos de inscripción del simpático remolcador”.

Construido en 1904, en La Boca, por Pedro Mazzuchelli, con casco de acero remachado, tenía las siguientes características, eslora 9,70 x manga 2,70 x puntal 1,20; con un calado de 1,06; poseía una máquina a vapor de un cilindro de 40 C.V., y perteneció a Juan Tirone y Luis L. Cacase.

Desde la Comunidad de Navegantes del Nahuel Huapi también destacaron el recuerdo a Don Conrad Meier, quien junto a Werner Diem y demás colaboradores de la asociación Amigos del Patrimonio de Villa la Angostura gestionaron la conservación del “Pepito M”, hoy, lamentablemente, caído en el abandono y la desidia.

Yayo de Mendieta

Villa la Angostura

*Con información del Museo Regional y la Comunidad de Navegantes del Nahuel Huapi

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