Claudia Bordini es una emprendedora que apuesta por la salud corporal de manera consciente al elaborar cremas, aceites, bálsamos y aguas micelares 100 % artesanal y con el menor impacto ambiental.
Emprendedora por naturaleza, curiosa e inquieta, así es como se describe Claudia Bordini quien desde niña se dejaba llevar por la imaginación para crear nuevos proyectos que le generen ingresos y recursos propios.
Su primer paso lo dio bajo su marca de “Vinos de Montaña” en Villa la Angostura, y hace 12 años en Córdoba emprendió el camino de los masajes y la estética, en el que observó que la mayoría de los productos que se utilizaban eran meramente químicos y para nada respetuosos con el medioambiente.
Su fuerte conexión con la naturaleza y todo lo que ella provee, la incentivó a seguir avanzando en el mundo de las plantas y sus propiedades en relación a la salud y a la estética, por lo que decidió capacitarse en procesos ecológicos sostenibles para producir productos terapéuticos que beneficien el cuidado corporal, con el objetivo de crear conciencia y generar un impacto positivo en la comunidad.
Con la vuelta a la apreciada localidad, hace tres años la emprendedora dio vida a “Etérea”, un espacio en el que abundan las cremas magistrales orgánicas para las manos y el rostro, bálsamos labiales, aceites orgánicos y aguas micelares, con presentaciones en diversos tamaños desde 30 gr hasta 250 gr inclusive.
“La piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo, y como tal necesita ser cuidado. Si atendemos a la salud de la piel, se refleja estéticamente”, destaca Claudia a LA ANGOSTURA DIGITAL.
Tratándose de un arduo y extenso proceso para elaborar los diversos productos, explica que “para garantizar un producto orgánico libre de químicos, cultivo gran parte de la materia prima vegetal (hierbas aromáticas y flores). También recolecto, para procesar las maravillas del Parque Nacional Nahuel Huapi como la Rosa Mosqueta, el Pañil, Llanten, Hipérico, Enebro, entre otras”.
Y continúa: “Tengo un destilador por arrastre de vapor (Alambique) que me permite extraer las aguas micelares y decantar los aceites. La materia prima «base» para las cremas es libre de parabenos”.
Son humectantes y grandes aliadas para el cuidado personal como un suplemento natural que previene o trata las arrugas, cicatrices y ojeras. Ideales para las afecciones terapéuticas (Psoriasis, Rosácea, Dermatitis, dolor articular o muscular), en el que asegura que sus cremas acompañan y complementan pero nunca reemplazan una indicación médica.
Tratándose de una opción más saludable y amigable con el cuerpo y el medioambiente, los productos no son testeados en animales, y si bien los envases son de plástico, Etérea promueve la reutilización de los mismos con un precio aún más accesible.
