Caso Gatica: El informe “oculto” de un comisario que provocó la furia del fiscal y el asombro del juez

El polémico documento se elaboró dos días después de la muerte violenta de Robinson Gatica, cuando la Policía de Neuquén ya había sido apartada de la investigación. Llamativamente solo los defensores de los cinco policías imputados lo tenían y lo usaron para cuestionar el desempeño de Gendarmería y pedir su apartamiento de la causa, pero el magistrado rechazó el planteo.

 

Un informe que el comisario Luis Ferragut elaboró el 22 de julio pasado para el director de Seguridad Interior de esa fuerza, comisario Juan Carlos Ibarra, que cuestionaba el desempeño del personal de Gendarmería, en las primeras horas de la investigación del presunto homicidio de Robinson Gatica, originó un fuerte reproche del fiscal del caso Adrián De Lillo.

Es que la Policía de Neuquén fue apartada de la investigación tras la muerte de Gatica por orden de la fiscalía porque justamente hay cinco policías acusados. Por eso, la fiscalía pidió el auxilio de Gendarmería para hacer las diligencias.

Una de esas diligencias encomendadas a personal de Gendarmería fue recolectar declaraciones entre los testigos que estuvieron la mañana del 20 de julio pasado, cuando ocurrió el presunto homicidio de Gatica, según la teoría de la fiscalía.

El abogado Cristian Pettorosso ventiló justamente ese informe que cuestionó el trabajo de Gendarmería en la audiencia que se hizo este viernes a pedido de los defensores. Y solicitó al juez de garantías Nazareno Eulogio la nulidad de esas declaraciones que habían recolectado durante las primeras horas tras la muerte del joven empleado municipal.

Pettorosso defiende al policía Víctor Hugo Muñoz, que está acusado como uno de los autores del homicidio de Gatica. También están imputados los policías Darío Luis González, Alejandro Bravo, Erwin Alejandro Mora y David Ezequiel Cuevas, que son defendidos por Rubén Alejandro Casas y Celestino Guzmán.

Ese fue uno de los argumentos que alegaron los defensores para pedir al juez el cese de la prisión preventiva de cumplimiento domiciliario, que se les impuso el 23 de julio pasado a los cinco acusados.

Los defensores particulares reclamaban que los cinco acusados transiten el período de la investigación en libertad. Pero el juez rechazó el pedido y confirmó otra vez la prisión preventiva, que deberán cumplir en los domicilios informados, porque siguen en pie los peligros de entorpecimiento de la investigación del caso.

Durante la audiencia de este jueves, De Lillo manifestó su indignación tras enterarse del informe hecho por el comisario Ferragut, sin ninguna autorización judicial, porque la Policía provincial está apartada de la investigación. Sin embargo, el informe lo tenían las defensas y era una de sus evidencias para pedir la nulidad de las declaraciones tomadas por Gendarmería a testigos.

La indignación del fiscal

“El comisario es funcionario público y brinda información a las defensas y no al Ministerio Público Fiscal”, advirtió, molesto, De Lillo.

De Lillo criticó ante el juez de garantías Nazareno Eulogio que se mantuvo oculto ese informe. “Un comisario no es defensor de 5 imputados no debe actuar parcialmente, debe actuar con objetividad”, recordó el fiscal.

Sostuvo que el comisario debe informarle al Ministerio Público Fiscal “de manera inmediata y no enterarme en una audiencia y que es un informe retransmitido por un comisario internamente”. Y deslizó que se trató de una posible investigación paralela.

“Es una situación que me llama poderosísimamente la atención”, sostuvo De Lillo.

“¿Por qué la fiscalía no cuenta con esta información que se están transmitiendo ocultamente a la defensa?”, insistió. “Voy a pedir los informes pertinentes y espero que me los manden”, remató.

De Lillo defendió el trabajo hecho por los gendarmes y advirtió que el planteo de los defensores no tenía ningún sustento.

Eulogio rechazó el pedido de Pettorosso y de Casas de apartar a Gendarmería de la investigación del caso. Pettorosso había propuesto pedir la asistencia de la Policía Federal o de Prefectura en reemplazo de los gendarmes del Escuadrón 34 Bariloche.

“Las partes se manejarán en cuanto a qué intervención tuvo el comisario Ferragut”, indicó el juez, en relación al informe que elaboró y que solo remitió a las defensas.

“Obviamente me asombra, porque la Policía de Neuquén había sido apartada de la investigación de este legajo”, aseguró Eulogio. “Más allá de que cualquier persona puede ser citada como testigo”, aclaró.

“A la fiscalía le sorprende (la intervención de un comisario de la Policía Neuquina). A esta querella no le llama la atención, es de manual, cuando hay casos de violencia institucional”, afirmó uno de los abogados por la querella, Virgilio Sánchez, que representa a la viuda de la víctima.

Sánchez recordó que a los imputados no se les ha podido colocar el dispositivo de tobillera o pulsera electrónica para monitorear sus movimientos, y pidió al juez que tramiten la prisión preventiva en una penitenciaria.

Sin embargo, el juez desestimó ese pedido.

Antecedentes

La madrugada del 20 de julio pasado, un hermano de Gatica llamó a la Policía para pedir ayuda. Explicó que Robinson estaba exaltado y violento porque había tomado presuntamente estupefacientes.

Un grupo de policías de la comisaría 28 se acercaron hasta el domicilio, ubicado en el barrio Las Piedritas de Villa La Angostura.

Gatica estaba armado con un cuchillo con el que amenazaba a su esposa, y los tres hijos del matrimonio, que estaban en la vivienda.

Según la teoría preliminar del fiscal, cinco policías entraron a la casa para tratar de arrestarlo, pero no pudieron. Es más, Gatica lesionó con el cuchillo a dos de los empleados policiales.

Por eso, se retiraron de la casa. Minutos después, la esposa logró persuadirlo y le quitó el cuchillo. La mujer salió de la casa con sus hijos y arrojó el cuchillo.

Los cinco policías entraron y hubo disparos con postas de goma y lo redujeron. De Lillo señaló que Gatica estaba en el piso, reducido, cuando fue golpeado con patadas por los policías.

Por eso, imputó a David Ezequiel Cuevas, Erwin Alejandro Mora, Alejandro Bravo, Darío Luis González y Víctor Hugo Muñoz, que cumplen funciones en la comisaría 28, por el homicidio agravado de Gatica, porque lo cometieron presuntamente abusando de sus funciones como empleados de la Policía de Neuquén.

Sin embargo, la causa de la muerte sigue siendo indeterminada por el momento porque el médico forense no la puede establecer.

El joven de 32 años presentaba lesiones en la cara, en el cráneo y el tórax, y heridas compatibles con postas de goma. Pero ninguna de esas lesiones había causado su muerte violenta.

Por eso, el médico forense tomó muestras que envió a analizar para hacer los estudios complementarios de criminología, toxicología y de anatomía patológica para tratar de descubrir la causa de la muerte.

 

 

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