Cuestionan la demora en recuperar el paseo de Selva Triste tras un temporal y la caída de un árbol

Vecinos aseguran que el espacio dentro de Laguna Verde es una de las mayores riquezas naturales de la cordillera y se dan constantes actos de vandalismo. No hacen mantenimiento.

 

Un grupo de vecinos inició una cruzada para salvar la Selva Triste, como se conoce popularmente a un sitio de gran belleza natural que forma parte de la reserva protegida Laguna Verde. A pesar de ser promocionada como uno de los puntos que confirma que La Angostura es un paraíso natural, incluso a pesar de las inversiones millonarias que anunció el gobierno provincial para ponerla en valor, este rincón de la cordillera parece tierra de nadie.

Selva Triste es presentada desde el gobierno provincial como “una reserva natural urbana de aproximadamente 10 hectáreas con una pequeña laguna, denominada Laguna Verde, rodeada por un bosque autóctono. Entre los atractivos del lugar se encuentra el Arrayán del Amor, un lugar elegido por las y los turistas para tomarse fotografías”.
En una recorrida por el lugar, los denunciantes capturan las escenas más tristes con su lente fotográfico. Nadie se ocupa de despejar los senderos de las ramas caídas, que se caen por efecto del viento o que quiebran los visitantes más dañinos. Las placas de escritura braille que buscaban permitir el recorrido de las personas ciegas ahora son pura hojalata doblada. Y los cercos de los miradores, construidos con maderas poco adecuadas para ese entorno, ahora son sólo vigas rotas que se traducen en una postal elocuente del abandono.”Es una de las pocas reservas naturales que tiene una laguna glacial”, señaló Alex, una de las vecinas de La Angostura que sigue golpeando puertas en defensa de una reserva que parece importarles sólo a los locales. Afirman que ya intentaron todo: notas, llamados y reuniones que no dieron frutos. “No nos contestan de la Municipalidad, tampoco el subsecretario de Ambiente, que ya no me atiende más el teléfono, ni el Concejo Deliberante ni el auditor, ni siquiera la Defensora del Pueblo me ha dado respuesta”, explicó.

El pasado 16 de mayo, el gobernador Omar Gutiérrez recibió en la villa a autoridades del Ministerio de Turismo de Nación para inaugurar los senderos interpretativos de Selva Triste. Anunciaron una inversión de 13 millones de pesos para poner en valor este sendero turístico al que calificaron como “el más lindo del país”. Cuatro meses después, con ese misma estructura destruida por la caída de árboles de gran tamaño, los vecinos exigen que el presupuesto se invierta antes de que a esos millones “se los coma la inflación”.

Selva Triste es un espacio que los vecinos visitan para actividades recreativas y también es el punto de encuentro para los contingentes escolares. A su vez, los guías de turismo hacen allí sus prácticas por el inmenso valor de su flora: Alex aseguró que el 70% de las especies del bosque autóctono se pueden encontrar en ese lugar.

“Es un pueblo que vive siendo pintado y disfrazado como un paraíso que se está destruyendo a pasos agigantados”, se lamentó en relación a la falta de cuidado que hay sobre los espacios naturales de Villa La Angostura. Aunque esta reserva está dentro del ejido municipal, agregó que el gobierno local comparte responsabilidades con el gobierno de la provincia, a través de la Subsecretaría de Ambiente.

“No hay nada más doloroso que una promesa no cumplida”, se quejaron los vecinos a través de un comunicado. Y repasaron las obras que esperan esa inversión de 13 millones de pesos: el proyecto de la puesta en valor de la Selva Triste también incluye un portal de bienvenida, con pasarelas, descansos y cartelería informativa, que todavía no llegaron.

Con todas las puertas cerradas y las notas sin responder, los vecinos que quieren defender su parque natural decidieron denunciar públicamente el mal estado de la Selva Triste que constituye no sólo un atractivo turístico sino un punto de encuentro para los propios angosturenses.

Fuente: LM Neuquén

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