La empresa Transcomahue publicó el listado de los propietarios de las parcelas en las que irá la nueva traza y la servidumbre. La obra tiene un presupuesto de 75 millones de dólares y al ser financiada por un crédito del exterior no se vería afectada por los recortes que hará el gobierno nacional en las obras públicas no iniciadas o en ejecución.
La empresa de transporte de energía eléctrica de Río Negro, Transcomahue S.A, informó por qué predios pasará la nueva traza de la segunda línea eléctrica Alipiba II, luego de que el Ente Nacional Regulador de la Electricidad difundiera una resolución fechada en 2023 en la que determina la servidumbre administrativa.
Se trata de la línea de alta tensión de 132 kV que irá desde Alicurá a Dina Huapi, Bariloche y Villa La Angostura y que fue licitada el año pasado con una inversión de 75 millones de dólares.
La nómina de propiedades que atravesará el tendido eléctrico -que fue difundida en el último Boletín Oficial de Río Negro a raíz de la oficialización del ENRE- incluye tierras fiscales, algunas de ellas con ocupantes, un predio del Ministerio de Educación de Río Negro y el Parque Tecnológico y Productivo de Bariloche.
Entre los privados, la servidumbre pasará por el campo de la Compañía de Tierras del Sud Argentino, la firma que pertenece a la familia Benetton; la empresa Inversora Roland S.A, de capitales suizos que ocupa una amplia extensión de tierras en el Departamento Pilcaniyeu; Argovis S.A (a la que años atrás la Municipalidad de Bariloche expropió tierras para construir la Circunvalación); las estancias Paso Flores y Paso Limay, entre otras fracciones de propietarios individuales.
Las parcelas afectadas -que suman unas 30 y pertenecen a 25 propietarios distintos– tendrán restricciones y limitaciones de dominio de 44 metros (22 metros para cada lado de la línea donde se instalarán las torres).
La obra de Alipiba II conforma una inversión importante que beneficiará a las poblaciones de Villa La Angostura, que se podrá sumar al Sistema Interconectado Nacional y dejará de utilizar gasoil para generar energía eléctrica, Dina Huapi y Bariloche especialmente que reclama desde hace años una segunda línea de abastecimiento para afrontar el crecimiento de la demanda.
Las provincias involucradas, Neuquén y Río Negro, esperan la continuidad de esta inversión nacional, que comenzó en julio pasado con el cronograma de inicio de obra. Los trabajos fueron licitados en tres áreas y están en manos de las empresas Tel 3 (del grupo Pérez Companc) y la UTE entre IPE y Edevesa.