Hay que protegerlo: El Huemul, un emblema neuquino que está en peligro de extinción

Se estima que solo quedan unos 600 ejemplares de esta especie que es autóctona de la provincia de Neuquén, incluyendo los que habitan en las provincias vecinas de la Patagonia.

 

El huemul (Hippocamelus bisulcus) es una de las dos especies de ciervos nativos presentes exclusivamente en los bosques patagónicos de Argentina y Chile. En Argentina, originalmente se distribuía en forma continua desde Neuquén (posiblemente sur de Mendoza) hasta Santa Cruz, y desde la Cordillera hasta los pastizales subandinos del este.

Actualmente, sus poblaciones son pequeñas y se presentan en forma fragmentada y arrinconadas contra la Cordillera. Se encuentra categorizada como especie en peligro de extinción, debido principalmente a la transformación de su hábitat y a la caza mayor.

Es posible avistarlo en 6 de las áreas protegidas de Parques entre las que se destacan: Parque Nacional Nahuel Huapi, Lago Puelo, Los Alerces, y Perito Moreno.
Las Cámaras Trampa de Parques nacionales son equipos que nos permiten monitorear y conocer el comportamiento de la fauna silvestre para cuidarla y preservarla.
Foto: Federico Mikolajewski
Características y hábitat

El huemul es un ciervo adaptado a la vida de montaña, de estructura robusta, miembros cortos y fuertes. Alcanza cerca del metro de altura (a la cruz) en los ejemplares mayores, y un peso de 70 a 90 kg. Los machos adultos se diferencian de las hembras porque alcanzan un mayor tamaño y peso. Poseen un par de astas sencillas, de dos puntas, cuya rama posterior puede alcanzar hasta 30 cm de largo. En ambos sexos el pelaje es grueso, denso y relativamente largo. Es reemplazado gradualmente a lo largo del año, pero el cambio es más notorio en primavera.

Dentro del ambiente montañoso ocupa laderas empinadas, irregulares y rocosas, que poseen una vegetación dominada por matorral bajo (arbustos), con bosques dispersos y pastizales. Principalmente en invierno busca aquellas áreas más expuestas al sol, que son las primeras en despejarse de nieve. En estas laderas encuentra refugio, alimentación y protección de su principal depredador natural, el puma.

 

Es un herbívoro rumiante. Se alimenta de una amplia variedad de brotes de arbustos, renovales de árboles y herbáceas. Hace una muy estricta selección de las plantas buscando las más digestibles (con poca fibra) y de alta concentración de nutrientes. Algunas de las especies que consume –aunque varían mucho con la zona- son el notro, chilco, leña dura, codocoypu, pangue del diablo, lenga, orquídeas, etc.; come principalmente las partes blandas de las plantas, principalmente los brotes los frutos (murtilla, chaura) y las flores enteras (notro, orquídeas, etc.).

Reproducción

Durante el otoño tiene lugar el celo y el apareamiento. En esta época los machos que defienden su pareja realizan marcaciones en ramas de árboles y arbustos, rompen algunas ramas menores con las astas, patean el suelo y llegan a tener algunos enfrentamientos con otros machos.

Entre la segunda quincena de julio y la primera de agosto, se produce el volteo de las astas en los machos, pero inmediatamente comienza a crecer la nueva cornamenta, siendo ya notable antes de fines de agosto, repitiendo este ciclo anualmente.

Entre fines de octubre y enero, las hembras paren una única cría que permanecerá con su madre durante el primer año de vida, aunque las hembras juveniles suelen permanecer más tiempo cerca de su grupo familiar.

Amenazas

A partir de fines del siglo XIX, la progresiva colonización de los valles cordilleranos de Argentina y Chile introdujo una serie de factores que llevaron a la disminución del rango de distribución y del tamaño de sus poblaciones. La introducción de ganado produjo amplias e intensas modificaciones del ambiente arbustivo y boscoso natural que utilizaba el huemul. Por un lado el ramoneo y pastoreo del ganado afecta a la composición y estructura de la vegetación y, en los lugares de alta carga ganadera, disminuye drásticamente la regeneración del bosque nativo. Por otro lado, la acción del hombre al crear o aumentar áreas de pasturas para el ganado elimina zonas arbustivas y boscosas (principalmente con la ayuda del fuego).

El huemul también fue afectado por enfermedades transmitidas por el ganado –algunas de altísima mortalidad como la fiebre aftosa–, por la caza para consumo humano y para abastecer de carne a los perros. A su vez, los perros de las estancias se transformaron en un nuevo depredador que, a diferencia del puma, caza en grupos y puede recorrer largas distancias sin cansarse. El huemul, adaptado a escapar del puma, no tiene defensa contra esta estrategia de caza.

A esto se suman la división y parcelamiento de la tierra, la construcción de caminos y rutas, el reemplazo de la vegetación nativa por pinos exóticos y la aparición permanente de alternativas turísticas y recreativas vinculadas con el ambiente del huemul. A partir del siglo pasado, el huemul se enfrenta a la competencia alimenticia y riesgos de transmisión de nuevas enfermedades a partir la introducción y liberación de ciervos exóticos, fundamentalmente para caza deportiva, los cuales ocupan hoy gran parte de la distribución del huemul en las provincias de Neuquén, Río Negro y Chubut.

La caza también es un factor de amenaza importante. El comportamiento habitual del huemul, que suele quedarse quieto ante un peligro, ha facilitado mucho su caza con armas de fuego.


Foto: Hernán Pastore 

Acciones

Debido a su disminución numérica y a la retracción de su área de distribución ha sido clasificado como en “peligro de extinción” por la IUCN (1996), por la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación (Resolución Nº 1030/2004) y el Consejo Asesor Regional Patagónico de Fauna Silvestre (CARPFS, 1995), también confirmado por el Libro Rojo de Mamíferos Amenazados de Argentina (SAREM, 2000) y el Libro Rojo de los Vertebrados Terrestres de Chile (CONAF, 1988).

En Argentina, el Congreso de la Nación la declaró “Monumento Natural” por Ley nº 24.702/96, máxima figura de protección legal que se le puede dar a una especie en nuestro país. Las provincias de Santa Cruz (Ley 2103/89), Chubut (Ley Nº 4.793/01, en reemplazo de la Ley Nº 3.381) y Río Negro (Ley Nº 2.646/93) también le otorgaron esta última figura de protección legal a la especie. En Chile también está considerado “en peligro de extinción”.

El huemul también fue incluido en el Apéndice I de la Convención sobre Comercio Internacional de Especies Amenazadas de la Fauna y Flora Silvestres (CITES) y en el Apéndice I de la Convención sobre la Conservación de las Especies Migratorias de Animales Silvestre (CMS), por tratarse de una especie compartida entre dos países y que se desplaza habitualmente entre sus límites. Esto también motivó la implementación de una serie de esfuerzos binacionales para su conservación.

Desde Ambiente Nación promovemos diferentes acciones tendientes a revertir el estado actual del huemul, asegurando poblaciones viables en las distintas ecorregiones donde se encontraba históricamente.

Ficha técnica

Nombre científico: Hippocamelus bisulcus

Distribución: bosques patagónicos de Argentina y Chile

Status de conservación_ en peligro (UICN)

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