Hasta con un helicóptero tuvieron que buscar a dos mujeres que se perdieron en el bosque y pasaron la noche en la montaña

Un grupo de brigadistas del Parque Nacional Lanin montó un operativo para hallar a las mujeres de 58 y 59 años. El acceso al cerro estuvo cerrado.

Dos mujeres de 58 y 59 años que eran intensamente buscadas con un helicóptero y un equipo de brigadistas del Parque Nacional Lanin en el cerro Acol fueron halladas con vida. Se habían equivocado de camino y pasaron la noche a la intemperie.

Las mujeres oriundas de San Martín de los Andes emprendieron por un sendero de aproximadamente ocho horas de caminata de ida y vuelta, pero hasta la noche del sábado no se habían reportado, algo que generó la inmediata búsqueda por parte de las autoridades. Luego se supo que habían tomado el camino equivocado por lo que no pudieron regresar a tiempo y con luz diurna.

Luego de un importante operativo rastrillaje que se dio en zona cumbre del cerro Acol, entre lagunas y mallines, trabajadores del Parque Nacional Lanín (PNL) encontraron a las excursionistas. La superficie de la búsqueda fue de unos 15 kilómetros cuadrados.

De acuerdo a lo informado desde el PNL el cerro fue había sido cerrado al público a las 7.30 para iniciar el operativo de búsqueda y rescate.

El patrullaje nocturno comenzó con tres guardaparques del área y una cuadrilla de cuatro brigadistas en el rastrillaje de la zona para dar con las mujeres, que hasta el mediodía del sábado habían tomado fotos y videos en el ascenso al cerro, según se informaron las autoridades. 

Desde el sábado a la noche buscan a las mujeres

El operativo comenzó ayer temprano, alrededor de las 6 de cuando se sumaron dos guardaparques más de la zona Sur y un binomio de drones. Es por este motivo que el acceso a Acol permaneció cerrado y se pedía a la comunidad que no se transitara por ese lugar.

En estas últimas horas se ha sumado a la búsqueda el helicóptero del Sistema Nacional de Manejo de Fuego.

El sendero al Cerro Acol comienza con un camino cerca del camping del lago Queñi y en una primera parte sigue por un arroyo a través de un bosque de lengas. De acuerdo a las descripciones, a medida que se asciende, la vegetación se vuelve más escasa con una vista amplia. El ascenso final a la cima es una empinada subida por rocas sueltas, de dificultad media.

Desde la cima se puede disfrutar de vistas panorámicas del lago Lácar, el lago Nonthué y el lago Queñi, así como de las montañas circundantes de los Andes. En un día despejado, incluso hasta se puede tener una visión del volcán Lanín.

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