Los chicos volvieron a las aulas esta mañana de martes tras dos semanas sin actividad por las medidas de fuerza de las auxiliares de servicio afiliadas a ATE, que reclamaban contra sumarios iniciados contra una de las porteras de esa institución.
Durante 15 días la comunidad educativa del jardín 82 estuvo atravesada por un conflicto que se originó a partir de un reclamo de los auxiliares afiliados a ATE por un sumario administrativo que la dirección de la institución inició contra una de las porteras.
La directora del jardín 82 Sandra Calarco informó que este martes se reiniciaron las clases tras el conflicto.
Explicó que los auxiliares de servicio, que están afiliados a ATE, decidieron levantar las medidas de fuerza el viernes tras la intervención de autoridades del Consejo Provincial de Educación (COE). “Tuvieron que levantar el paro”, indicó a LA ANGOSTURA DIGITAL la directora. Dijo que fueron 15 días que los chicos del jardín estuvieron sin clases.
Hace dos semanas, desde ATE Lista Verde y Blanca informaron que auxiliares de servicios estaban en conflicto por la situación interna que se vivía en el jardín 82 de Villa La Angostura.
Explicaron que las medidas de fuerza eran para que se dejen sin efecto las dos actas que la dirección de esa institución hizo contra una auxiliar de servicio por supuesto mal desempeño en su trabajo.
El conflicto se extendió a otras instituciones educativas de la localidad y hubo algunas escuelas primarias que se quedaron sin clases porque las auxiliares de servicio se sumaron a las medidas de fuerza.
Directivos y docentes del jardín 82 convocaron como respuesta a un abrazo simbólico en defensa de esa institución educativa a la que concurren 122 niños, de entre 1 y 5 años.
En esa oportunidad, Calarco relató que el conflicto se originó por una auxiliar de servicio con la que tenían dificultades desde hace tiempo. Dijo que en el jardín trabajando seis auxiliares: cuatro de planta permanente y dos suplentes.
Además, denunció que un grupo de personas vinculadas a ATE había irrumpido sin autorización en el jardín, lo que intimidó al personal docente y directivos.
